martes, octubre 15

Escándalo en Colón: detuvieron al vicepresidente por el apriete de la barra al plantel

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Dos dirigentes y cinco barras bravas resultaron detenidos tras una serie de allanamientos que se realizó en Santa Fe

Escándalo en Colón de Santa Fe: dos dirigentes resultaron detenidos tras una serie de 12 allanamientos que se realizaron en el marco del apriete que el plantel de fútbol sufrió la semana pasada de parte de la barra brava. Se trata del vicepresidente Horacio Darras y el vocal Lucas Panigua, quienes estarían involucrados en el episodio que se produjo el último martes y que obligó a la suspensión del entrenamiento del equipo.

También detuvieron a cinco integrantes de la barra, entre los que se destacada el líder de la facción: Orlando “Nano” Leiva. La Justicia de Santa Fe, encargada de llevar adelante la investigación, habría encontrado vínculos entre el grupo de violentos y los integrantes de comisión directiva anteriormente mencionados.

Todo comenzó cuando un conglomerado de 30 barras dijo presente en el entrenamiento del equipo para exigir dinero e indumentaria, en medio del flojo presente deportivo que atraviesa el Sabalero siendo uno de los peores de la temporada en la Liga Profesional Argentina. Los calientes intercambios derivaron en insultos, empujones y la práctica de aquel día quedó suspendida. A continuación, el plantel decidió no trabajar al día siguiente.

Debido a que nadie del club hizo la respectiva denuncia, hecho que enfureció a los jugadores, la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos abrió una investigación de oficio y ordenó una decena de allanamientos (11 en Santa Fe y 1 en Santo Tomé). En los mismos, además de las personas detenidas, incautaron drogas y dinero en efectivo.

A raíz de lo acontecido, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe determinó que el encuentro entre Colón y Argentinos Jrs., correspondiente a la fecha número 21 del campeonato, se lleve a cabo sin público.

El dirigente Darras quedó procesado por el artículo 5 de la ley del deporte que habla de “ayudar o instigar la formación de grupos violentos“, la cual tiene una pena de 1 a 6 años de prisión.