Estacioneros alertan por retraso en el precio de los combustibles

0
190

Empresarios dicen que recuperaron los niveles de venta, pero con poca rentabilidad. Señalaron que por el momento no hubo desabastecimiento en la provincia.

 Estacioneros alertan por retraso en el precio de los combustibles

El consumo de combustible está en los niveles prepandemia, pero el sector asegura que con un atraso en los precios. Pablo Yapura

El sector de venta de combustibles se reunió con funcionarios nacionales para dar a conocer cuáles son los problemas que enfrentan día a día las expendedoras de todo el país, en un contexto de faltante de combustibles, incertidumbre por el suministro de gas para GNC y la escasa rentabilidad que proporciona la actividad, producto del desfasaje de los precios al público frente a la aceleración de la inflación.

El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio, Expendedores de Combustible y Afines de Salta (Ceseca), Manuel Pérez, expresó a El Tribuno que falta un proyecto energético en el país que solucione este tipo de problemas. Además, agregó que a la falta de rentabilidad se le suma que ya se está hablando en paritarias de que el aumento para este año sería del 48% para los trabajadores de estaciones de servicio. Manuel Pérez afirmó que al sector le va a ser muy difícil poder afrontar esos aumentos.

Con respecto a la escasa rentabilidad señaló que existe un desfasaje muy grande entre lo que son los precios al público con respecto a la inflación. Recordó que los incrementos del combustible para este año fueron, por ahora, del 21%. Mientras los combustibles tuvieron el precio congelado desde mayo del 2021. En este contexto, la inflación interanual del país, según informó el Indec la semana que pasó, llegó al 55,1% y en los primeros tres meses de 2022 acumuló 16,1%.

«La situación no es normal», aseguró Pérez, y a su vez reconoció que por el momento no hay problemas de desabastecimiento en la provincia como ocurrió en otros puntos del país. El representante de las estaciones de servicio aclaró que en algunas localidades del interior provincial hubo faltante, pero no se prolongaron, y que en la provincia el problema no fue grave.

«La situación no es normal porque si se analiza la situación, desde el punto de vista económico, el combustible en el mercado interno tiene un precio relativamente barato. Además. el control que tiene el Estado nacional sobre el precio produce la cupificación o racionamiento del producto por parte de las petroleras a las estaciones de servicios», expresó el titular de la Cámara de Estaciones de Servicio, Expendedores de Combustible.

A su vez, agregó que el consumo está relativamente alto producto de una recuperación de la economía, de la cosecha, el fin de semana largo y el turismo. Pero esto produce «un cuello de botella» y hace que en algunos lugares se produzcan problemas.

Rentabilidad

El problema de rentabilidad que tienen las empresas expendedoras de combustibles se debe a que los costos que deben afrontar evolucionan al ritmo de la inflación y su fuente de mayores ingresos, que es la venta de combustible, según Manuel Pérez, tiene los precios atrasados.

El titular de la Cámara reconoció que el consumo de combustible de los últimos meses se ha recuperado como consecuencia de que la economía en general ha comenzado a crecer.

«Yo diría que estamos en los niveles prepandemia con el atraso en los precios. Estamos manteniendo los volúmenes de venta, con los inconvenientes que tenemos, pero con un ingreso retrasado producto de la regulación del precio por parte del Estado nacional», remarcó Manuel Pérez.

«El 2019 fue un año con una crisis económica marcada. El 2020 fue todo el año con precios retrasados y congelados por la pandemia. En 2021 se concentraron unos aumentos los tres primeros meses del año y desde abril hasta febrero del 2022 los precios estuvieron congelados y la inflación fue del 55%. Este año, cuando empieza la recuperación económica aparece la guerra», expresó.

El representante de las estaciones de servicio comentó que la invasión de Rusia a Ucrania produce un desequilibrio en los precios internacionales y que indirectamente repercute en el mercado local porque para las petroleras el principal insumo que necesitan es un commoditie.

«Argentina importa petróleo e importa gas, y en los últimos 60 días producto de la guerra se fueron a los cielos. Hace dos meses, el barril de petróleo costaba US$60, hoy cuesta U$S105. El gas costaba US$5,50 el millón de BTU y saltó a US$40. Viene el invierno y el país necesita importar gas a esos valores y con el faltante de dólares que existe. La situación es realmente compleja», remarcó.

El problema político que existe en el país y la falta de un plan energético, que según la opinión del sector estacionero, debería ir más allá de un gobierno de turno y prestar atención al «tesoro» de Vaca Muerta para poner en marcha un proyecto a mediano y largo plazo y que en este momento «no existe».

«Hace unos días hemos recibido la noticia de que Argentina renegoció con Bolivia una ampliación de los contratos de gas que tenía a un precio mayor, pero vamos a tener más gas. Acá en el norte consumimos el gas importado de Bolivia. Veremos cómo evolucionan las cosas pero nuestro trabajo es día a día», finalizó.