jueves, abril 18

“Estuvo a punto de ser un héroe nacional”: los chats que complican a los acusados por el ataque a CFK

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TN accedió a las conversaciones entre Brenda Uliarte y Gabriel Nicolás Carrizo minutos después de que Fernando Sabag Montiel le gatillara en la cara a la Vicepresidenta.

“Me parece el San Martín moderno, quiso liberar a un país de la esclavitud”, fue uno de los mensajes que le escribió Brenda Uliarte, la novia de Fernando Sabag Montiel, a Gabriel Nicolás Carrizo, el presunto líder de “la banda de los copitos”, apenas minutos después de que su pareja le gatillara en la cara a Cristina Kirchner.

TN pudo acceder a la conversación que tuvieron Uliarte y Carrizo -ambos recientemente procesados y con pedido de prisión preventiva- a las 22.26 del 1° de septiembre, es decir, unos minutos después del ataque a la vicepresidenta. En la misma, ambos se muestran orgullosos de lo hecho por Sabag Montiel y se plantean concretar el atentado: “No me va a fallar el tiro”, dice la joven en un momento.

La conversación comenzó con un mensaje de Brenda Uliarte, apenas se enteró de que su pareja había intentado asesinar a la vicepresidenta. “Gaby, por favor, lo que pasó no lo difundan, hagámonos los pelotudos. Vos no sabes nada”, escribió la joven. Inmediatamente Carrizo le preguntó qué iba a hacer y le anticipó: “Te van a investigar a vos”.

“No lo creo. La próxima voy y gatillo yo. Nando (Sabag Montiel) falló. Yo sí sé disparar bien, no me tiembla la mano”, fue la contestación de Uliarte. Minutos después, el presunto líder de “la banda de los copitos” le pidió que vaya para su casa en Barracas, pero ella le respondió que estaba llegando a su casa.

Ante la preocupación de Carrizo por la ubicación de Uliarte, ella le dijo: “Igual no voy a estar en mi casa. Tranqui no pasa nada. Gaby te lo pido por favor, decile a los chicos que no digan nada del tema porque pueden caer ustedes en la volteada. Mel es boca floja”.

En ese instante el acusado le explicó que sus compañeros “sabían todo”, y celebró el ataque a Cristina Kirchner: “Lo aplaudo, estuvo a un segundo de ser héroe nacional”, escribió en mayúsculas. Uliarte, por su parte, subió la apuesta: “Si, yo también. Me parece el San Martín moderno, él quiso liberar a un país de la esclavitud. Lptm cómo le pudo fallar el tiro”.

“Estuvo a punto de ser un héroe nacional”: los chats que complican a los acusados por el ataque a CFK

Pero los dos acusados siguieron el tema a la mañana del otro día. La postura ya era otra, y la motivación era la misma: lograr su cometido de asesinar a Cristina Kirchner. “¿Querés hacerlo”, le preguntó Carrizo. La respuesta de Uliarte fue concreta: “Te juro que sí. Y no me va a fallar el tiro. Pero hay que pensarla bien. Pasa que Nando (Fernando) no tiene mucha práctica, le tembló el pulso”.

Minutos después él insistió en que la joven vaya para su casa, ya que la estaban investigando. Pero la joven le aseguró que estaba en un lugar seguro: “¿Posta se saben mis datos? Estoy en un lugar seguro, tranqui, ustedes no tienen nada que ver. Lo que decimos que quede acá. No me van a encontrar, yo sé por qué te lo digo”.

Una semana antes del ataque, una conversación entre ambos implicados dejó entrever que el ataque podría estar planeado. “Hace falta que alguien vaya con un fierro y le pegue un corchazo a Cristina”, le escribió Uliarte, a lo que Carrizo respondió: “Si, ¿no?”. “Si, re hace falta”, contestó ella.

Las conversaciones del líder de “la banda de los copitos”, tras el ataque a Cristina Kirchner: “Estamos decididos a matarla”

Tres son las conversaciones que dejan expuesto a Nicolás Gabriel Carrizo sobre el ataque a Cristina Kirchner. Todas fueron después de que Fernando Sabag Montiel le gatillara en la cara a la vicepresidenta y en ninguna de ellas Carrizo se muestra arrepentido por el hecho.

Durante la madrugada del 2 de septiembre (tres horas después del atentado), Carrizo tuvo una conversación con “Andrea” en la que hablaron sobre el arma que utilizó Sabag Montiel para intentar dispararle a la expresidenta. “Andrea, el arma es mía. ¿Entendes?”, le escribió el hombre.

La mujer intentó tranquilizarlo y le advirtió que la pistola no estaba a su nombre. Carrizo, en evidente estado de shock, le dijo: “No, pero aparecen mis huellas”. “Gaby no quedan tus huellas. No te comas la cabeza. Tiene la huella del otro chabon”, contestó Andrea.

Seguidamente, el líder de “la banda de los copitos” responsabilizó a Sabag Montiel: “Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal. Es un pelotudo”. Luego, ante la insistencia de la mujer para que vaya a su casa, redobló la apuesta: “No Andrea. No voy a ir. Pensamos ponerle frente a esto. Estamos decididos a matarla a la pu.. esa”.

“Mi amigo estuvo a un segundo de convertirse en héroe nacional Andrea. Las elecciones las van a volver a ganar ellos. Estuvo muy cerca. Falló el arma. No lo entiendo, andaba bien”, agregó.

Unos minutos después, Carrizo se enteró de que Sabag Montiel había sido una pistola bersa calibre 38, distinta a la que le había entregado unos días antes. Luego, le advierte que se van a deshacer de esa arma y que irán al canal Crónica TV “con todo el grupo de trabajo” porque recibían amenazas.

Las otras dos conversaciones que lo vuelven a poner en el ojo de la escena a Nicolás Gabriel Carrizo también son luego del ataque. Allí repite frases que le escribió a Brenda Uliarte. “Me enorgullece que sea mi empleado y tenga los huevos bien puestos”, le escribe a un tal “Symme”.

“Amigo, te lo digo hoy acá. Creo que voy a terminar ese trabajo. Esa pu.. ya está muerta”, fue otra de las frases que escribió Carrizo un día después del intento de magnicidio hacia la vicepresidenta. En otras de las conversaciones, advirtió: “Estamos pensando matar al jefe de La Cámpora esta vez”. “Los sicarios de los copos de nieve”, le respondió su amigo.