jueves, marzo 28

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌸🍃

Mateo (17,1-9):

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.»
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis.»
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

Palabra del Señor


🍃🌸MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 🍃

Mt. 17, 1-9:

🍃Transfigurar.

1) Tomó a Pedro, Santiago y Juan:

El cambio no es de uno mismo. Transfigurar significa cambiar de rostro, tender a una mirada trascendental y distinta. Pero, vos y yo, ese cambio de mirada no lo logramos solos y no lo mantenemos solos. Necesitamos generarlo desde una comunidad. Es por ello que te invito a que vivas tu fe y tu relación con los demás desde la mirada de Dios. Pero, sobre todo, que hagas comunidad, que aprendas a convivir. No te aislés ni te cerrés en vos, si verdaderamente querés dar un cambio en tu vida es necesario que no te cortes solo.

2) Qué bien estamos aquí:

La experiencia a lo sobrenatural te lleva a tener una mirada distinta. Generarte en una espiritualidad ayuda a que veas la vida de otra manera, que logres enfocar tu vida a lo importante y no a lo urgente. Hoy busca tu bien para que puedas generar un bien a los que te rodean.

3) Levántense, no teman:

Hoy tenemos que levantar la mirada y no tener miedo. Esto que vivimos, ya va a pasar. Nosotros en Cristo somos eternos. Hoy no dejes que la mirada te lleve solo a la tierra, tu mirada es el cielo. A seguir teniendo la mirada en el cielo, pero con los pies bien en la tierra.