EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌸🍃

Mateo (19,23-30):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Os aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios.»
Al oírlo, los discípulos dijeron espantados: «Entonces, ¿quién puede salvarse?»
Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo.»
Entonces le dijo Pedro: «Pues nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?»
Jesús les dijo: «Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Muchos primeros serán últimos y muchos últimos serán primeros.»

Palabra del Señor
🍃🌸MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 🌸

Mt. 19, 23-30:

🍃🌸Para Dios todo es posible.

1) Lo difícil:

Jesús hoy te invita a que dejes la riqueza de la soberbia, el creerte que vos lo sabes todo y lo podés todo. Cuando te crees tenerlo todo (riqueza humana) no das lugar a Dios. Recordá que somos necesitados de Dios y, si te alaban, alaban la obra de Dios que hay en vos. En esto me ayuda mucho la regla de san Benito, en donde se nos recuerda que todo lo hacemos para Dios, si nos alaban y si nos critican, todo es para Dios. Por eso la vida es una oración, incluso en el trabajo. Hoy mira tus carencias y no caigas en la arrogancia. Un signo fuerte que me impactó de la vida monástica es que, cuando ingresa un novicio a la comunidad, todos los monjes, incluido el abad, deben besarle los pies. ¡Increíble! Ver y recordar que Dios está en todos, incluso en aquel que recién ingresa a la comunidad. La humildad es la clave de tu vida.

2) Todo es posible:

Recordá que la vida cristiana es una gracia. Es un 50 % de tu lucha personal y otro 50% de depositarte a las manos de Él. Muchos caen en ver la vida cristiana como un mero voluntarismo, en donde por mis esfuerzos logro las cosas. Otros ven la vida cristiana como “bueno, me encomiendo a Dios y ya está”. Ni una ni otra. Es un don de Dios y todo es regalo de Él. No bajes los brazos y por más pecador que seas, aquí estamos remándola juntos.

3) Seguirlo:

Tiene una recompensa: es saber que estás en esta familia y que nosotros no servimos para “algo”, servimos para “alguien”. No tengas miedo de seguir adelante. Toma las decisiones que debas tomar. No dejes de luchar por tu felicidad y por este Dios que te ama infinitamente. Hoy Dios te recuerda que, si vos lo elegís a Él, Él no te suelta la mano nunca. Incluso cuando uno mismo se distancia.