miércoles, abril 24

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌸🍃

Lucas (6,20-26):

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo: «Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados. Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis. Dichosos vosotros, cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas. Pero, ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que ahora reís!, porque haréis duelo y lloraréis. ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas.»

Palabra del Señor
: 🍃🌸MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 🌸

Lc. 6, 20-26:

🍃🌸Ser bienaventurado:

1) Fijando la mirada:

Esta actitud de Jesús dice mucho, porque para Él sos alguien y no algo. Tenés mucho por dar y para dar, porque Él mismo te lo dio. Hoy Jesús fija la mirada en vos y confía en vos. Vos sos su apuesta para cambiar muchas cosas en este mundo. Te fija la mirada porque quiere construir algo con vos. Te fija la mirada como esa persona que está enamorada a un sólo flechazo. Te mira porque sabe que vos podés dar.

2) Felices:

Te recuerda que Él quiere tu felicidad. Estás llamado a ser feliz. La felicidad es una actitud de vida y no un sentimiento. La felicidad no depende de las circunstancias ni de quién te rodea, sino más bien depende de vos y la actitud que le pongas a las cosas que te rodean. Cuántas cosas podrás lograr en Dios y poniendo actitud, incluso en esta cuarentena.

3) Alégrense y llénense de gozo:

No son lo mismo alegría y gozo. La alegría es algo que brota en tu corazón de una condición, de algo que acaba de ocurrir; mientras que el gozo es el resultado de algo que permanece en ti. Hoy pidamos en nuestras vidas ambas cosas.