jueves, abril 18

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌷🍃
Lectura del santo evangelio según san Lucas (8,4-15):

En aquel tiempo, se le juntaba a Jesús mucha gente y, al pasar por los pueblos, otros se iban añadiendo.
Entonces les dijo esta parábola: «Salió el sembrador a sembrar su semilla. Al sembrarla, algo cayó al borde del camino, lo pisaron, y los pájaros se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso y, al crecer, se secó por falta de humedad. Otro poco cayó entre zarzas, y las zarzas, creciendo al mismo tiempo, lo ahogaron. El resto cayó en tierra buena y, al crecer, dio fruto al ciento por uno.»
Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga.»
Entonces le preguntaron los discípulos: «¿Qué significa esa parábola?»
Él les respondió: «A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de Dios; a los demás, sólo en parábolas, para que viendo no vean y oyendo no entiendan. El sentido de la parábola es éste: La semilla es la palabra de Dios. Los del borde del camino son los que escuchan, pero luego viene el diablo y se lleva la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven. Los del terreno pedregoso son los que, al escucharla, reciben la palabra con alegría, pero no tienen raíz; son los que por algún tiempo creen, pero en el momento de la prueba fallan. Lo que cayó entre zarzas son los que escuchan, pero, con los afanes y riquezas y placeres de la vida, se van ahogando y no maduran. Los de la tierra buena son los que con un corazón noble y generoso escuchan la palabra, la guardan y dan fruto perseverando.»

Palabra del Señor
🌷☀️MEDITACIÓN DEL EVANGELIO POR EL P. LUIS ZAZANO ☀️🌷

Lc. 8,4-15: La siembra trae su cosecha.

1) Al borde: es el «cristiano bordeador», vive su vida al límite. Es la persona que no sabe prever ni profundizar, vive con el Jesús en la boca, eso sí, siempre espera hasta lo último. No tiene interioridad ni se da tiempo para sí. Todo el tiempo está a las apuradas y resolviendo, resolviendo cosas que en su momento no las resolvió.

2) Piedras: es el cristiano «sí-pero-no». Le encanta programar y enchufarse, pero a la hora de los bifes, no está. Es vueltero y en su vida comienza bien, pero después no termina. Se entusiasma fácil, pero es difícil que persevere en algo. Su corazón no tiene vida espiritual, no tiene profundidad en lo que habla y en lo que piensa. Es bueno para pensar, pero falto para concretizar.

3) Espinas: es el cristiano «afligido», se aflige por todo y hasta su rostro lo muestra. Todo el tiempo busca peros y encima vive con preocupación todo. Todo le da miedo y a todo le busca la quinta pata al gato.
Hoy, Jesús te invita a que seas tierra fértil, que abras tu corazón a Dios de par en par. Deja que Jesús entre a tu vida y te llene de Él, así das el fruto de la alegría, de ser una persona segura y de caminar sabiendo que podés siempre hacer el bien a alguien. Aporta a la Iglesia y no me refiero al dinero solamente, aporta hoy con una buena obra así seguimos construyendo ¡porque hasta el cielo no paramos!