jueves, marzo 28

EVANGELIO DEL DÍA

0
332

EVANGELIO DEL DÍA 🌷🍃

Lucas 10: 25-37

Un maestro de la Ley, que quería ponerlo a prueba, se levantó y le dijo: «Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?» Jesús le dijo: «¿Qué está escrito en la Escritura? ¿Qué lees en ella?» El hombre contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y amarás a tu prójimo como a ti mismo». Jesús le dijo: «Excelente respuesta! Haz eso y vivirás!».
El otro, que quería justificar su pregunta, replicó: «¿Y quién es mi prójimo?». Jesús empezó a decir: «Bajaba un hombre por el camino de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despojaron hasta de sus ropas, lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto. Por casualidad bajaba por ese camino un sacerdote; lo vio, tomó el otro lado y siguió. Lo mismo hizo un levita que llegó a ese lugar: lo vio, tomó el otro lado y pasó de largo. Un samaritano también pasó por aquel camino y lo vio; pero éste se compadeció de él. Se acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó; después lo montó sobre el animal que él traía, lo condujo a una posada y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente sacó dos monedas y se las dio al posadero diciéndole: «Cuídalo, y si gastas más, yo te lo pagaré a mi vuelta». Jesús entonces le preguntó: «Según tu parecer, ¿cuál de estos tres fue el prójimo del hombre que cayó en manos de los salteadores?» El maestro de la Ley contestó: «El que se mostró compasivo con él». Y Jesús le dijo: «Vete y haz tú lo mismo».

Palabra de Dios
🍃🌷MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 🌷

Lc.10, 25-37:

🍃🌷¿Qué le pasa a él si no lo ayudo?

1) A prueba:

Hay momentos que la vida misma te pone a prueba, en donde te encontrarás con tu propio examen, en donde hay circunstancias que llevarán a mostrar de qué verdaderamente está formado tu corazón. Espero que puedas pasar esa prueba, porque las cosas salen tarde o temprano y con el tiempo uno se da cuenta quién es quién. Hoy fíjate si estás pasando por una prueba en tu vida y cómo estás actuando ante la vida.

2) Como a ti mismo:

La clave de nuestra vida cristiana no es cumplir y cumplir, sino más bien es actuar como nos gustaría que actúen con nosotros. Es tan simple pero al mismo tiempo tan difícil, porque es ser con el otro como quieres que sean con vos. Ya un punto en contra que tenemos es nuestra propia lengua. Hacé tu propio examen y fíjate si estás actuando con el hermano como te gustaría que actúen con vos.

3) El buen samaritano:

La clave aquí es que los anteriores se preguntaron «¿qué me pasa a mí si yo lo ayudo?». Y claro que hay consecuencias, pues ninguno iba a poder entrar al templo y cumplir con el objetivo hacia donde se dirigían. Pero este samaritano se pregunta «¿qué le pasa a él si yo no lo ayudo?». Es distinto porque es poner al otro por encima de mis propios objetivos. Hoy plantéate qué está primero en vos: tu hermano, tu familia, tu cercano o tus proyectos.