EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌷🍃

Lucas (17,26-37):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre. Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva. Acordaos de la mujer de Lot. El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará. Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán.»
Ellos le preguntaron: «¿Dónde, Señor?»
Él contestó: «Donde se reúnen los buitres, allí está el cuerpo.»

Palabra del Señor
🍃🌷MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 🌷

Lc. 17, 26-37:

🍃🌷En tus días…

1) Su venida:

Todos deseamos estar con Jesús y nos invita a encontrarnos con Él. Qué rica que es la liturgia (la santa Misa), donde constantemente invocamos que venga Jesucristo por segunda vez para consolarnos y animarnos. Porque este mundo es difícil y duro, porque hay cosas que nos cuestan y nos golpean, solo en Él encontramos alivio y fuerzas para seguir caminando. Es saber que con un corazón lleno de paz lo logramos y podemos todo…

2) Conversión:

Es saber que siempre estamos llamados a cambiar. Como también saber que siempre tendremos actitudes a luchar en nuestro interior que nos deben llevar a replantearnos cómo llevo mi vida. Es saber que no tenés que quedarte con los brazos cruzados. Porque tenés mucho por dar y para dar. Si querés ser un gigante de la fe, tenés que saber que la grandeza comienza por aceptar tus propios errores.

3) No mirar atrás:

Nos muestra la figura de la mujer de Lot. La mujer que mira atrás y se convierte en estatua de sal. Hoy no tenés que mirar atrás. Si no, la vida te endurece y no te permite caminar y seguir adelante. Hoy mira para adelante y aprende que lo de atrás es solo recuerdo y experiencia. No te caigas y seguí mirando el objetivo de tu vida, porque si miras atrás te olvidas para dónde vas. Me pongo en tus oraciones y agradezco a Dios por un año más de vida que me regala. Seguiré caminando adelante pero con tu compañía. Hasta el cielo no paramos.