viernes, abril 19

EVANGELIO DEL DÍA

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💙EVANGELIO DEL DÍA💙🌿

Juan 1,1-18

En el principio ya existía Aquél que es la Palabra, y Aquél que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por él y sin él nada empezó de cuanto existe. El era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.
Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. El no era la luz, sino testigo de la luz. Aquél que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En él mundo estaba; el mundo había sido hecho por el y, sin embargo, el mundo no lo conoció.
Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, sino que nacieron de Dios.
Y Aquél que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan el Bautista dio testimonio de él, clamando: «A éste me refería cuando dije: “El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo”».
De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.

Palabra de Dios
🌿💙MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 💙

Jn. 1, 1-18:

🌿💙La Palabra

1) Su fuerza:

En estos años que vengo meditando con vos el evangelio del día me voy dando cuenta cómo Dios obra en tu corazón y en el mío. Porque la luchamos vos y yo. Porque hay veces que sentimos lo mismo: nos destacamos algunas veces en la vida y otras veces nos desganamos. Es como que la Palabra siempre se actualiza, pero en tu vivir… Durante estos años cuántas cosas hemos pasado, hasta me imagino que te habrán cansado en algún momento estos audios, sin siquiera querer escucharlo. Reconozco que hay momentos que ni yo me aguanto. Pero es eso, dejar que la Palabra entre y obre porque «Dios obra».

2) La luz:

Hoy, como cierre de año, te propongo que «no tengas miedo» y hasta incluso «actuar con miedo» para seguir este plan de Dios en tu vida. Seguro que vendrán cambios en este nuevo año, eso atemoriza y cuesta. La cabeza da vueltas y ella misma se encarga de meterte en tinieblas. No dejes de ser vos por más cambios que haya en tu exterior. Nunca descuides la integridad de lo de tu interior. Vos sos luz, aunque hay momentos en que sos un fuego tremendo y otros momentos una llamita que hay que cuidarla mucho.

3) Procesos:

Todo en esta vida tiene un proceso. El proceso para unirse con alguien para toda la vida y el proceso de separación. El proceso de ser sacerdote, el proceso de formar una familia, una empresa, el de unirte a un trabajo, etc. Las cosas no se logran de un día al otro y no se dejan de un día para el otro. Por lo que «año nuevo, luchas nuevas». Hoy detenete a pensar un ratito en todo lo vivido en este año. ¡Vamos! Que hasta el cielo no paramos.