viernes, octubre 4

EVANGELIO DEL DÍA

0
390

EVANGELIO DEL DÍA💙🌿

Marcos (1,14-20):

Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.

Palabra de Dios
🌿💙MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 💙

Mc. 1, 14-20:

🌿💙Inicia la labor.

1) Llegó el tiempo:

Hay momentos para cada cosa que llevan a tu vida a saber asumir y también implementar. Jesús pasó 30 años de su vida en un estilo de oración, trabajo y familia. Pero sus siguientes 3 años fueron intensos en la evangelización. En la formación sacerdotal o religiosa también son muchos años, pero es para luego dedicarse por completo a anunciar. Son años en donde «se fogonea» el corazón. Lo mismo en tu vida: aprende a respetar tus tiempos y aceptar los momentos. No dejes que la ansiedad y el entusiasmo te lleven a hacer cosas que luego te llevan a arrepentirte o te terminan quemando porque no estabas fuerte para esa tarea o esa misión. Aprende a mirar el todo y a aceptar los tiempos de cada cosa.

2) Crean:

El anuncio de Jesús es anunciar que Él ya llegó y que Él mismo es el Reino. No se detiene a predicar normas ni requisitos. Tampoco genera un proceso de aduana a quienes lo siguen. Anuncia a todos que pueden cambiar de vida y vivir mejor. En el fondo por ahí pasa este anuncio, porque Cristo te puede cambiar la vida y puede mostrarte que se puede vivir bien. Pero hay veces que nosotros los cristianos nos detenemos en anuncios burocráticos y aduaneros, casi siendo nosotros mismos peajes de la gracia. ¡Jesús quiere que todos se salven!

3) La elección:

Jesús te invita a su misión desde tu cotidianidad y desde tu normalidad. No iba pidiendo curriculum ni tampoco investigaba las cuentas de Facebook para saber quién era, solo buscaba personas con un corazón dispuesto. Hoy Jesús te busca, no porque sos el mejor, sino porque le dio la gana. Y te invita a vivir una aventura hermosa: ser cristiano, que es vivir con Cristo tu vida.