EVANGELIO DEL DÍA🌾
Mateo (18,21-35):
En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?».
Jesús le contesta:
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo”.
Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo:
“Págame lo que me debes”.
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré”.
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
“¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”.
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano».
Palabra del Señor
🌾MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 🌾
Mt. 18, 21-35:
🌾Dios perdona todo corazón arrepentido.
1) ¿Cuántas veces debo perdonar?:
Es esto lo que todos nos preguntamos. ¿Hasta dónde llega mi límite? Es ver también la prudencia y fijarse para no caer en que me tomen por tonto. El perdonar implica también hacer un proceso, ese proceso de sanarme y tomar distancia de aquello que me lastima. Perdonar también significa que hay un antes y un después, no que es ya está y listo. Una cosa es perdonar y otra es reestructurar y rearmar lo destruido. Aquí esta el límite: yo perdono, pero veo cómo evito que esto me siga haciendo daño.
2) La deuda:
El Señor te invita a reflexionar y mirar desde esa deuda que uno tiene. Es el perdón para perdonar, es sentirte perdonado para luego empezar a perdonar. Hoy Dios te propone crecer y buscar este camino sabiendo que vos también tenés tus cositas y tus faltas. Hoy Dios quiere generarte esa posibilidad y que vos puedas generar confianza y entusiasmo en la vida del otro. En vos también hay algo de Dios.
3) La paga:
Cuán distinto es. El rencor y el hacer sentir el poder sobre el otro es algo que nos gira y nos mueve. Hoy Dios quiere que evites que caigas en la represalia o ese querer controlarlo todo. Dios te invita a sentirte perdonado para perdonar. Vamos, que con Dios todo lo podemos.
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