jueves, abril 25

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Juan (4,43-54):

En aquel tiempo, salió Jesús de Samaría para Galilea. Jesús mismo había atestiguado:
«Un profeta no es estimado en su propia patria».
Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta.
Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino.
Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose.
Jesús le dijo:
«Si no veis signos y prodigios, no creéis».
El funcionario insiste:
«Señor, baja antes de que se muera mi niño».
Jesús le contesta:
«Anda, tu hijo vive».
El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron:
«Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre».
El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.

Palabra del Señor
🌾MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 🌾

Jn. 4, 43-54:

🌾Anda, tu hijo vive.

1) Galilea:

Ahora lo reciben bien por lo que vieron de Jesús. Nuestra incredulidad se presenta en nuestras vidas y fuertemente. Dios constantemente va dándote signos para que creas que existe. ¿Qué cosas te llevan a decir que Dios existe? Pensalo y reflexionalo, ¿vos crees en la existencia de Dios? ¿Por qué?

2) Anda:

Hay momentos duros y difíciles en nuestras vidas, en que pedimos a Dios que aparezca, que reaccione y actúe. Que se manifieste. Hoy Dios te pide fe y que trabajes tu fe. Y ¿cómo trabajarla? Dándose tiempo para hablar a solas con Él, leyendo el Catecismo y consultando a una persona que sepa. En la vida no todo es dos más dos, cuatro. Hay cosas que aparecen y que nos llevan a la desesperación como este hombre, este hombre de alto cargo que estaba desesperado por que se le estaba muriendo su hijo, lo más hermoso que puede tener un hombre en la vida. Por más cargo que tengas y estilo de vida que tengas las dificultades van a aparecer. Todos pasamos dolores en esta vida, pero es para ver el amor de Dios.

3) Él y toda su familia:

Es una tarea ardua y difícil, pero si, hay que trabajar la fe personal y la fe de la familia. Cómo hemos perdido terreno en esto. En muchos lugares se perdió la bendición de la mesa o la bendición antes de dormir del padre o madre a sus hijos. El ir a misa juntos, etc. ¿Qué podemos hacer para trabajar la fe en la familia? Pensalo y sé ingenioso, busca la manera, capaz que puede ser un desafío para esta Cuaresma.