jueves, marzo 28

EVANGELIO DEL DÍA

0
278

EVANGELIO DEL DÍA🌾
Lectura del santo evangelio según san Juan (15,12-17):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Este es mí mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros».
Jn. 15, 12-17: Amar es un arte.

1) Ámense: en este caminar amar no es fácil, ya que a todo se le llama amor, cuando en muchos casos es solo una pasión. Si hasta decimos que sufrimos por amor, cuando muchas veces es una obsesión. El que ama es capaz de «dar todo, sin pedir nada», porque el eje de su vida ronda en un costante luchar y enfrentar todo por aquello que lo mueve internamente. La fuerza de quien ama está en su interior y cuando amas a alguien estás tocando lo divino. Porque el que ama se ilusiona, proyecta, vive y quiere generar vida. El que ama se enamora y enamora, porque enamorarse es «en amor hace».

2) Amigos: ese encuentro que vos tenés con Dios es lo que te hace ver a las personas de manera distinta. Esta experiencia divina te hace más humano. En donde podés mirar a los ojos al otro, en donde logras construir un diálogo enriquecedor con el otro, en donde simplemente sabes que esa otra persona tiene una vida y una historia y vos le respetas. No estamos llamados a ser amigos de todo el mundo, pero sí estamos llamados a tratar bien y respetuosamente a todo el mundo. Nadie es más que nadie, pero si tratamos al otro con dignidad entonces encontraremos riquezas en todos.

3) Elegidos: el camino cristiano es una vocación. Reconozco que hemos cambiado mucho en esto como Iglesia, reconozco que hemos atendido más a la cantidad que a la calidad. Recordá que el famoso dicho de los primeros cristianos era «un solo corazón y una sola alma». Hoy debemos caminar por un cristianismo que acepte más que somos elegidos para llevar a Jesús donde no está. Vos sos un elegido de Dios, descubrí tu misión.