viernes, abril 19

EVANGELIO DEL DÍA

0
219

EVANGELIO DEL DÍA 💫

Marcos (1,29-39):

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.»
Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.

Palabra del Señor
💫MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 💫

Marcos 1, 29-39:

💫Curar y liberar.

1) Fue a casa de Simón y Andrés:

Imagínate a Jesús compañero, amigo, que va como uno más siendo el Hijo de Dios. Se muestra cercano y atento, va y se mete. Una actitud que capaz que vos y yo no tenemos, porque estamos metidos en nuestro mundo, tan metidos que no nos damos tiempo de visitar a nuestros amigos ni de ver a nuestra gente. Capaz que hasta ni siquiera sabemos lo que esté pasando nuestra gente. Date el tiempo de juntarte con la gente que te ama y te quiere. No te cierres en que vos tenés cosas súper importantes y por eso no podés darte tiempo de visitar a tu gente. Mira que el Hijo de Dios tenía más cosas y se dio el tiempo.

2) La fiebre:

La suegra de Pedro no estaba bien. Estaba con una enfermedad que tenía sus características: imaginación, incomodidad y alta temperatura. Son las características que te enferman a vos también en la vida, porque te dejas llevar por la imaginación y terminas haciéndote un mundo que no es, pero que lleva a renegar y enojarte. Por otra parte, andas incómodo y eso te genera que cada día padezcas de una u otra manera y ya no te lleva a disfrutar de la vida, sino que la pesadeas. Por último, te genera temperatura y debilidad. Cuántos de nosotros ya ahora nos sentimos débiles y cansados de la vida, como que no la queremos pelear más. Pedile a Jesús que te sane.

3) Buscando:

Jesús no se queda con el exitismo. Él sale a cumplir su misión, no es populista, no se lleva por los aplausos y cariños de la gente. Su rumbo es cumplir su misión y la voluntad de Dios. No dejes que el complacer siempre a los demás te lleve a olvidarte para qué estás aquí en la tierra y dejes de lado tu misión. Vos tenés mucho para dar. Hasta el cielo no paramos.