miércoles, abril 24

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA💫

Juan 16,12-15.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora.
Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.
El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.
Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: ‘Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes’.»

Palabra de Dios
💫 MEDITACION DEL EVANGELIO💫

Juan 16, 12-15:

💫Tu Dios

1) Dios vivo:

Esta es la primera etapa de nuestra relación con Dios. Todos en algún momento de la vida nos preguntamos por Dios. Nos cuestionamos por todo lo que es Dios y hasta dónde llega su poder. Pero hay un momento que ese interrogante intelectual se convierte en un interrogante existencial: “Dios ¿dónde estás?” Es allí cuando uno comienza a contestarse preguntas. Pero en esta etapa de tu vida vas empezando a ver hasta dónde dejas entrar a Dios y las cosas de Dios en tu vida y hasta dónde no.

2) Dios en mí:

Es la segunda etapa en la cual está Trinidad Divina ahora pasa a una situación de Dios conmigo. Porque ya no me pregunto por su existencia, ya empiezo a preguntarme el por qué no está ayudándome o el por qué me deja solo. Es cuando ya empezás a ver que en ese caminar cotidiano, esa relación con Dios tiene altibajos. Es cuando no te sale ni una y decís: ¿por qué a mí? Y hasta en algunos casos decís: ¡Vos no existís!…porque si existieras no me habría pasado esto.

3) Dios de paz:

Una tercera etapa sería esa reconciliación con Dios. Es ese encuentro que tienes con Él que te va a producir un cambio interior y es tenerlo en vos a este Dios. Eso produce un cambio en vos. Dios respeta tu proceso y esta relación es toda una vida, no un momento. Pero es en ese encuentro íntimo con Él que se produce un antes y un después. Llegaré a decirte que en vos hay un algo que Dios te dio para los demás y también en vos está Dios mismo. Pero cuando habrá un último diálogo de esta manera, será antes de irte de este mundo; y allí o luego de allí se empieza algo nuevo que solo Él lo sabe. Hasta el cielo no paramos.