jueves, abril 25

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA 💫

Mateo (14,13-21):

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos.
Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: «Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer.»
Jesús les replicó: «No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer.»
Ellos le replicaron: «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces.»
Les dijo: «Traédmelos.»
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

Palabra del Señor
💫MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 💫

Mt. 14, 13-21:

💫Un momento de silencio.

1) Estar a solas:

Hoy estamos en el mundo del ruido: la tele, los programas, la radio, etc. Todo es ruido, hasta gritamos y no hablamos. Hoy nos aturdimos el uno al otro. Es esa dictadura del ruido, la que te lleva a estar siempre “conectado”, y sin momento para estar a solas.

2) El silencio:

El poder del silencio es grande y sana muchas heridas interiores. Es de maduros saber estar solo y buscar estar solo. El callar exterior e interior es lo que te va a permitir fortalecer tu corazón y tú visión hacia la felicidad. Si Jesús buscó momentos para estar a solas cómo no lo vas a buscar vos.

3) Denles de comer:

Es saberte que tenés la capacidad de dar y de darte a los demás. No es dar de lo que tenés, sino solamente lo que Jesús te pide que des. Vos podés saciar y aliviar a un hermano. Pero eso exige antes estar con Jesús y conocer lo que te pide Jesús. Así como un sacerdote antes debe pasar por el seminario, para luego darse a los demás en la Parroquia, o un casado antes debe estar de novio, para conocerse y comprenderse más, para luego darse a los hijos y desde allí a la sociedad. Vos primero debes relacionarte con Jesús para después darlo. No tengas miedo, busca el silencio y escucharás el ruido suave de Dios. Hasta el cielo no paramos.