jueves, marzo 28

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Mateo 19,3-12:

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: «¿Es lícito a uno despedir a su mujer por cualquier motivo?»
Él les respondió: «¿No habéis leído que el Creador, en el principio, los creó hombre y mujer, y dijo: «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne»? De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»
Ellos insistieron: «¿Y por qué mandó Moisés darle acta de repudio y divorciarse?»
Él les contestó: «Por lo tercos que sois os permitió Moisés divorciaros de vuestras mujeres; pero, al principio, no era así. Ahora os digo yo que, si uno se divorcia de su mujer –no hablo de impureza– y se casa con otra, comete adulterio.»
Los discípulos le replicaron: «Si ésa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse.»
Pero él les dijo: «No todos pueden con eso, sólo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el reino de los cielos. El que pueda con esto, que lo haga.»

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Mt. 19, 3-12. El bien de amar.

1)¿Cualquier motivo?:

Es la visión machista, pero también utilitarista de la persona. En esto caen el hombre y la mujer muchas veces cuando confundimos amor con atracción; que hasta incluso si no tenés ordenada tu parte afectiva, te puede llevar a un estado de obsesión. Cuando se cae en ese utilitarismo afectivo, la persona se convierte en algo descartable o como un peluche, en donde lo busco o la busco para que solo me de afecto o cariño. En esto, pensá en la persona que te atrae, en esa persona que te mueve, preguntarte: ¿qué aporta ella o él a mi vida? Si solo se reduce a una cuestión sensible y de besitos y abrazos creo que la terminas pifiando. Pensá que la otra persona tiene una historia y una vida, no podés usarla y luego tirarla. Es tarea tuya y mía respetar y aportar en la vida del que tengo frente a mí.

2) Una sola carne:

Cuando uno ama, se plenifica con el otro. Acepta un caminar junto a aquella persona, que va más allá de que le haga bien. Es la construcción de sueños y proyectos juntos. Son distintos, ¡sí! Pero se complementan, porque ambos quieren lo mejor del otro, sin que el otro sea lo que yo quiero que sea, sino aceptándolo al otro como es, distinto de mí. Por supuesto que para ambos implica renuncia, porque para ganar hay que perder.

3) Dureza:

El querer tenerlo todo nos da vuelta a todos y eso nos lleva a olvidarnos que el caminar es junto al otro. Nuestra vida está marcada por muchas cosas, pero no puedo privar la felicidad de nadie. El jugarse por amor es eso, jugársela, caminar junto a quien elijo como compañero de mi vida, porque esa persona me hace ser feliz. Hasta el cielo no paramos.