martes, abril 16

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Juan 1,45-51:

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.»
Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?»
Felipe le contestó: «Ven y verás.»
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.»
Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?»
Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.»
Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has ver cosas mayores.» Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Jn. 1, 45-51:

💫Verás cosas mayores.

1) Encontró:

Felipe toma la actitud misionera: va, encuentra y anuncia. Muestra quién es Jesús. Si vos encontraste la paz interior que es Jesús y en Jesús, por favor, salí y anuncia cara a cara, porque hay muchos Natanael afuera. Pero no tomes un megáfono y salí, no. Salí y anuncia cara a cara, persona a persona. La evangelización hoy no pasa por lo multitudinario, sino persona a persona, celular a celular.

2) Lo conoce:

Jesús sabe todo de vos, sabe todo y no lo podes engañar. Hoy Dios te muestra un desafío distinto, un camino que implica que trabajes para su reino, pero sabiendo quién sos vos y que Dios te ha elegido así como sos.

3) Verás cosas mayores:

Te aseguro que si te metes en el campo de la evangelización verás y vivirás cosas hermosas. Me viene a la cabeza cuando me tocó celebrar una misa en los cerros tucumanos y una señora me quería besar las manos porque eran (decía) las de Cristo. Yo no me dejaba, y entonces me retó y me dijo “no le beso a usted sino al Señor que está en usted”. Eso fue algo tremendo para mí. Qué opinas si hoy pensás en una cosa hermosa que te llamó la atención desde que estás metido en las cosas de Dios. Fíjate y recordá. Qué lindo es saberlo. Hasta el cielo no paramos.