EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA💫

Marcos 1,40-45:

En aquel tiempo, se acerca a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
«Si quieres, puedes limpiarme».
Compadecido, extendió la mano y lo tocó diciendo:
«Quiero: queda limpio».
La lepra se le quitó inmediatamente y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente:
«No se lo digas a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio».
Pero cuando se fue, empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en lugares solitarios; y aun así acudían a él de todas partes.

Palabra del Señor
💫 MEDITACION DEL EVANGELIO💫

Marcos 1, 40-45:

💫La lepra.

🍃1) Un leproso:

Cuántos leprosos de la vida podemos encontrarnos hoy… Hasta vos podés ser uno de ellos. Es aquel que tiene las siguientes características:

a) Aislado:

No te relacionas con nadie por vergüenza o miedo, porque te rechazan o dejan de lado, porque simplemente te miran como distinto. Entonces te encerrás en vos y te haces una carcasa bien dura que te complica a vos y a los demás.

b) Mal olor:

Es la podredumbre que uno tiene, que la impregna en los demás. Ese odio y esa bronca cuando uno empieza a hablar mal de todo el mundo, o busca tirar un comentario negativo, o simplemente ser pájaro de mal agüero.

c) Lastimada la piel:

Es cuando estás sensible a todo y te pones a la defensiva, porque sentís que quien se acerca te puede lastimar.

🍃2) Jesús cura:

El Señor está dispuesto a sanar, pero necesita que trabajes la humildad y la simpleza. Hoy te recuerdo que la vida espiritual es un gran alivio para tu propia vida y da respuesta a muchos golpes que la misma vida te da. Pedí a Jesús que te sane y que toque tu corazón.

🍃3) La prudencia:

¡Che! Sé cauteloso también con tu actuar, porque podés entorpecer la obra de Dios en muchos. Mira, en esto hasta yo me replanteo mucho porque la imprudencia aparece en muchos lugares. Fíjate en lo que publicas incluso en las redes, en tu estado de WhatsApp, porque también influye y podés generar efectos contrarios. Fíjate si estás siendo prudente con lo que hablas y decís, en lo que publicas, porque capaz que terminas generando esta lepra espiritual que te describí arriba en tus cercanos. ¡Vamos! Algo bueno está por venir.