miércoles, abril 24

EVANGELIO DEL DÍA

0
399

EVANGELIO DEL DÍA🌿

EVANGELIO : Jn 10, 11-18

Lectura del santo Evangelio según san Juan.

EN aquel tiempo, dijo Jesús:
«Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el Buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y en solo Pastor.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre».

Palabra del Señor.

Jn 10, 11-18: El pastoreo.
1) Da la vida: este es el pastoreo, dar la vida por las ovejas. Es esto lo que hace esa mamá pastora, ese papá pastor, ese cura, esa monja. Dar la vida… Dar la vida no es solo eso heroico de ir a una guerra o morir en un bombardeo. Dar la vida es hombrear bolsas desde temprano para dar de comer a la familia. Dar la vida es esa ama de casa que no descansa nunca y hasta se hace pulpo para atender todo. Dar la vida es esa mamá que está atenta a ese hijo, o esa hija que está en plena rebeldía y con sus lágrimas, trata de estar cerca y atenta. Dar la vida es ese hombre que se calla tantas cosas para que su familia no sufra.

2) Conoce: nadie ama lo que no conoce. Es conocerte vos para conocer también a Dios. Hoy, en este tiempo de cuarentena, se te da el espacio de conocerlo a Dios. No tengas miedo de conocerte y de aceptarte como eres, porque Dios está en vos y quiere ayudarte a que te conozcas más. No tengas miedo de conocerte, así puedas aceptarte y cuando te aceptes y conozcas puedas amarte como eres.

3) Un solo rebaño: cuánto sueño con la unidad de la Iglesia, con que dejemos de estar divididos entre los que creemos en Cristo, me pongo a pensar ad intra y ad extra. Los hermanos evangélicos, esa relación que debemos seguir trabajando porque somos uno, pero también dentro de la Iglesia, entre grupos y movimientos. ¿Cuándo aprenderemos a trabajar unidos? Hoy pidamos por la unidad entre nosotros.