miércoles, abril 24

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌿
Lectura del santo evangelio según san Juan (13,16-20):

CUANDO Jesús terminó de lavar los pies a sus discípulos les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: “El que compartía mi pan me ha traicionado”. Os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy.
En verdad, en verdad os digo: el que recibe a quien yo envíe me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado».

Palabra del Señor

Jn 13, 16-20: Servir
1) Lavar los pies: hoy tenemos mucha gente que está cansada de este caminar estático, de esta dinámica cuarentenal. Hoy debemos llevar aire fresco y aliviar. No podemos generar problemas y tensiones por solo producir. Hay gente que en vez de generar vida genera problemas. Hoy tenemos que ser cristianos que limpien y laven los pies, poniendo ánimo, respirando hondo y siguiendo adelante. Dejemos de hacer problemas por tonterías. Estamos atravesando una pandemia tremenda y nosotros preocupados por el color del vestido de la conductora del programa que vemos a la noche. Tenemos que estar más unidos que nunca. Valoremos a aquellos que están esforzándose por darnos un alivio a nosotros y no los critiquemos por tonteras. Busquemos hacer el bien sin mirar a quién…

2) Serán felices: qué lindo recordar esto: la felicidad es compartirla con el otro. Ser feliz no se consigue siendo egoísta y narcisista. Hoy vos recordá que estás viviendo para ser feliz, pero sin serlo, a la cuesta de otro. Hoy Dios te recuerda que el objetivo de esta vida es ser feliz, que va mucho más allá de lo que es esta pandemia. ¡Vamos! Seguí luchando, seguí caminando, seguí sonriendo, que esto ya pasará y hay algo que te queda todavía por hacer: ser feliz.

3) Contra mí: claro que tendremos gente que nos juegue en contra, que nos quiera poner palos en la rueda y nos quiera complicar, pero recordá que tu vida no depende de esa persona, depende de la actitud que le pongas a tu vida y el lugar que le des a esa persona.
El otro no tiene el poder de hacer nada si vos no le atribuís ese poder. La persona que te complica la vida es por el poder que vos le diste al otro. Hay veces que vos buscás que esa persona confirme lo que vos creés, culpás a la otra persona de lo que vos ya creés de vos. Por eso una amiga mía o mi esposo tiene el poder de decirme dos palabras y amargarme la tarde…
No tenés que pensar cómo manejar a esa persona que te complica la vida. Jesús no buscó manejar a Judas. Hasta el último instante le mostró que era libre para lo que hiciere. Ese es un error, quiero controlar, manejar y cambiar a esa persona que me complica la vida, y no.
Entonces lo que vos tenés que trabajar es lo que vos creés de vos y no manejar a quien te complica la vida, maneja y labura tu autoestima. Te tenés que hacer de teflón, que te resbale…