jueves, marzo 28

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA

Juan 15, 1-8

Jesús dijo a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.»

Palabra del Señor.
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Jn. 15, 1-8:

💫Pasar de este mundo al Padre.

1) Viñedo:

Recuerdo que hace un tiempo estuve en Chile, alli un amigo me contó el proceso del viñedo. Al árbol se lo poda en todas sus partes, es así que el viñedo cree que está por morir, que lo están matando. Entonces, como el viñedo es orgulloso y da hasta el final lo mejor de sí, produce el mejor fruto de su vida; pensando asi que si muere dejará lo mejor antes de morir. Es así como se lo manipula para que dé su mejor fruto. Pero si no se lo poda, se hace gigante, pero sin forma, no da sombra ni da frutos buenos, son amargos y hacen daño.

2) Así pasa:

Asi pasa en la vida, hay dificultades que parece que nos quieren matar, personas que nos podan y nos hacen doler, situaciones amargas que nos quieren liquidar. Pero es allí que tenemos que volver a nosotros mismos y recordar quiénes somos para dar lo mejor de sí. Ofrecer en esta vida nuestro mejor fruto, son los límites, las dificultades las que nos tienen que llevar a recordar quienes somos nosotros y ofrecer lo mejor que podemos dar en este mundo antes de irnos.

3) Permanecer:

Aférrate a Dios cuando el mundo te quiere podar. No te soltés de Dios cuando te quieren liquidar con ataques falsos a tu persona. Aférrate a Dios y a la verdad cuando te juzgan sin razón y no dejes de dar lo mejor en esta vida porque estás aquí para algo y nadie puede tirar abajo la obra de Dios en vos. Algo bueno está por venir.