*EVANGELIO DEL DÍA*
*Lucas (9,1-6):*
En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles: «No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto. Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando el Evangelio y curando en todas partes.
*Palabra del Señor*
MEDITACION DEL EVANGELIO *
*Lc. 9, 1-6: *
*Ser discípulo es sanar.*
*1) Convoca: *
Jesús
convoca, llama y reúne. Por eso vos no dejes de encontrarte con Jesús.
Toma en tu día ese momentito para estar con él. Ya sea a la mañana, o a
la tarde, o a la noche. Jesús te convocó y te llamó para trabajar
juntos, somos su equipo. Capaz que eso nos cuesta o nos falta, ese
trabajar juntos o en equipo. Como que hay veces que nos toca el bichito
del estrellato y nos gusta sobresalir. Hoy Jesús te invita a estar con
él, pero que también vayamos en comunidad. Somos distintos, pero en
Jesús somos uno y uno para los demás, somos “los de Cristo”.
*2) Da poder: *
El
poder que da Jesús es de servicio, es para sanar al hermano, es poder
que ayuda al otro, poder que da dignidad, poder que ayuda a que el
hermano se plenifique. Es este el poder que da Jesús y no otro. Los que
estamos llamados a la Iglesia estamos llamados a este poder, no al poder
del mandamás, no al poder de tener ciertos privilegios, no al poder de
querer que me traten como patrón de estancia. El poder que te da Dios es
para ayudar al otro y no de abusar del otro. Hoy, vos y yo debemos
recordar que la clave es servir.
*3) La providencia: *
Dios
nunca te suelta de su mano. Si sos un misionero, es seguro que verás
cosas hermosas y una de ellas es que verás cómo Dios te pone personas
que te acompañan en el camino. Son esos angelitos de carne y hueso, que
Dios te los pone como guías y como custodios. Por ello, no tengas miedo,
que siempre tendrás alguien a tu lado enviado por Dios. Dios no te deja
solo nunca.