Facundo Corimayo, el expumita salteño, será sometido a un reemplazo total de cadera


Facundo Corimayo (33), uno de los deportistas que llena de orgullo a la comunidad de Cerrillos y a todos los salteños, atraviesa una delicada situación de salud. Quien fuera jugador de Gimnasia y Tiro, de Los Pumitas, Los Pumas 21, de la Selección de Rugby de Salta y de Lomas Atletic Club, de Buenos Aires, será sometido a una intervención quirúrgica para un reemplazo total de cadera.
El
joven deportista cerrillano teme por su futuro laboral y el de su
familia, ya que padece de una dolencia que lo mantiene prácticamente
inactivo desde hace más de 5 años. Está desempleado y carece de obra
social.
¿Hace cuánto tiempo dejó el rugby y cómo comenzó su dolencia?
Dejé
de jugar hace poco más de 5 años, cuando comencé a sentir molestias en
la parte superior de una pierna y en la cadera. Pensé en un primer
momento que me había desgarrado. También me dolía la ingle. Es así que
tomaba calmantes y comencé con un tratamiento de fisioterapia. En un
deporte como el rugby, suelen producirse lecciones como esta. Uno sufre
mucho los golpes y el desgaste físico del alto rendimiento. Pero cuando
el tema se fue profundizando me realizaron nuevos estudios y me
diagnosticaron artritis reumatoide. A partir de allí, se fue
deteriorando progresivamente mi salud.
¿A qué se dedica fuera de lo que hace al deporte?
Gracias
al rugby había entrado a trabajar en un corralón, pero al dejar las
canchas también me quedé sin trabajo. Fue así que me puse a estudiar
Gestión Agropecuaria con Orientación en Producción Animal, en la Escuela
Agrícola, en busca de un futuro laboral estable. En forma paralela
hacía trabajos de jardinería y carpintería. Pero, la necesidad de
ingresos fijos hizo que dejara los estudios y me pusiera a trabajar en
un frigorífico, donde cargaba y descargaba carnes, medias reses. Eso
profundizó mi padecimiento, hasta que tuve que abandonar.

¿En qué consiste la cirugía a la que será sometido? ¿Ya tiene fecha?
Gracias
a Dios el Gobierno de la Provincia me consiguió la prótesis, de otro
modo hubiese sido imposible adquirirla, ya que cuesta cerca de 700.000
pesos. Tengo fecha de cirugía para el 17 de noviembre. La intervención
estará a cargo del Dr. Diego López, un excelente profesional y persona, y
de un equipo médico en el hospital San Bernardo. Si todo sale bien,
luego vendrá el período de recuperación.
¿Cuáles son sus miedos?
En
cuanto a la operación no tengo miedo. Confío en el equipo profesional.
Además he soñado mucho tiempo con llegar al quirófano, ya que desde hace
años sufro dolores insoportables, desde que me levanto hasta que me
acuesto. Todo el día. Así trabajé, estudié y traté de llevar una vida
normal. Sin embargo, mis miedos pasan por otro lado. Tengo temor por mi
familia, ya que con mis dolencias estoy desempleado y no tengo obra
social, ni cómo mantenerlos dignamente. Tengo dos hijos menores y mi
señora. Lo que más quisiera es tener una entrada fija que me permita al
menos asegurarle lo básico hasta que yo pueda reinsertarme en el mundo
laboral nuevamente. Nadie sabe cuanto pueda llevar mi recuperación
completa. Además, dudo mucho que pueda volver a hacer tareas de fuerza
física, como antes. Los dolores son tan agudos que muchas veces pensé
locuras. Es difícil de entender para el que no los padece, pero es algo
constante y el efecto de los calmantes dura muy poco, cada vez menos.