viernes, abril 19

¿Faltarán billetes a fin de año? Impresión a toda máquina

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La negativa a imprimir billetes de mayor denominación sería una de las razones. Un conjunto de decisiones que tomó el Gobierno en los últimos meses pone la discusión un poco más allá de los límites habituales. Ya no sólo se habla de la falta de moneda, sino de la propia escasez de los billetes, algo que podría notarse hacia fin de año.

Cuando todos los gobiernos se entrometen en la política monetaria del Banco Central, la gestión del actual presidente, Alberto Fernandez fue mas allá. La entidad monetaria preveía a esta altura del año tener listos para su uso 140 millones de billetes de $5000, a los que se sumarían otros 60 millones el mes próximo. Casa de Moneda, la fabricante, ya había comprado el papel, las tintas, definido su diseño y comenzado con las pruebas. Pero una contraorden lo frenó. Desde La Nación aseguran que la negativa de la vicepresidente, Cristina Kirchner, de imprimir moneda de esta denominación, ya que evidenciaría la devalución del Peso Argentino, obligo a reorientar la producción hacia los billetes de mil pesos, los de mayor valor en la actualidad.

La cantidad necesaria de billetes que obliga imprimir esta medida excede las capacidades para su producción local, por lo que el gobierno se vió obligado a tercerizar parte de su fabricación en el exterior. La Argentina recibirá un aporte adicional de billetes terminados de Brasil y se espera la colaboración de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España, conocida por la historia de La Casa de Papel.

La escasez de moneda ya se ha empezado a notar. En julio pasado el influyente banquero Jorge Brito, dueño del Banco Macro, sostuvo que no había billetes de $1000. “La Casa de Moneda está emitiendo todo lo que se puede y no alcanza”, lamentó.

El hecho de que pueda faltar dinero parece algo inverosímil. Es una posibilidad que oficialmente niega el Banco Central y rechazan algunos bancos. En la Argentina hay, sin embargo, pruebas recientes que le dan algo de crédito a los temerosos, aseguran fuentes a La Nación.

En 2011, frente a la negativa de aumentar la denominación de los billetes, escasearon y se encargaron importaciones de emergencia a Brasil. Distintas fuentes sin contacto entre sí que trabajaron en la cadena industrial temen que ese escenario vuelva a repetirse a fines de este año, cuando haya que pagar aguinaldos.

Ante la posibilidad de este escenario aseguran que desde el gobierno comienzan a ver con buenos ojos la posibilidad de utilizar billeteras virtuales.