La escudería italiana falló en la estrategia, metió a sus dos pilotos en el mismo momento y la equivocación terminó siendo clave en el final de la carrera

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A Charles Leclerc -y a Ferrari- parecen no salirle las cosas en las últimas competiciones de la temporada 2022 de la Fórmula 1. La semana pasada, en Barcelona, tuvo una avería en su motor. Y este domingo, en Mónaco, su casa, un desentendimiento con los directores de su escudería desencadenó en un error que le costó la carrera y, encima, le sirvió en bandeja el triunfo a Checo Pérez y a Red Bull, que continúa avanzando en el campeonato de la mano de sus dos conductores.

La carrera tuvo a la lluvia, antes del inicio, como principal protagonista, por lo cual las estrategias de carrera iban a ser fundamentales. Pero Ferrari falló en ese juego y le terminó costando muy caro. Se corría la vuelta 22 cuando desde Il Cavallino Rampante cometieron el fatídico error. Desde el equipo le comunicaron por radio a Leclerc que ingresara a lo boxes. Sin embargo, su compañero de equipo Carlos Sainz era quien se encontraba en el lugar cambiando sus neumáticos.

En ese momento, quisieron revertir su error y por radio los directores le avisaron a Leclerc: “Stay out, stay out”. Pero el aviso se hizo demasiado tarde: el piloto monegasco ya estaba dentro de la pit-lane en el mismo momento que el español. Por ese motivo, Charles Leclerc se demoró más de la cuenta en los pits. Una vez afuera, insultó a todos los integrantes de Ferrari porque al salir de boxes perdió su posición y quedó en el quinto puesto. Una equivocación que puede ser clave de cara al futuro en el campeonato.

A partir de allí la carrera sufrió un inesperado giro y Checo Pérez fue quien se adueñó de la punta hasta el final. El español Carlos Sainz, de Ferrari, pudo alcanzar el segundo lugar desde el que había largado, pero Leclerc sólo recuperó una posición y terminó en el cuarto puesto en el Gran Premio de Mónaco. La legendaria pista, en el lugar donde nació el piloto de Ferrari, es tierra donde Leclerc no puede ser profeta. Es que, allí tiene un balance negativo: corrió cinco carreras y abandonó en las cinco. En su sexta competencia y cuando todo parecía encaminado, fue partícipe de este error que lo volvió a dejar con las manos vacías.

La semana anterior, en Barcelona, Leclerc tampoco tuvo una buena carrera. En Montmeló, lo tenía todo en la mano, pero en la vuelta 28 su monoplaza se quedó sin potencia y tuvo que abandonar. De a poco, el campeonato de pilotos se diluye para el de Mónaco, aunque todavía falta, pero ahora deberá correr por detrás de Max Verstappen, que no cede.