Francos y Caputo se reunieron con gobernadores para bajar la tensión tras el discurso del Presidente
El pedido de Javier Milei de ajustar otros USD 60 mil millones a las provincias para sostener el equilibrio fiscal, encendió las alertas entre los mandatarios que reclaman apoyo financiero en medio de la crisis.
Unas horas después del discurso del presidente Javier Milei en el Congreso, en donde defendió el Presupuesto 2025 que deberá ser aprobado por ambas cámaras, representantes del gobierno nacional se reúnen con 16 gobernadores aliados para bajar la tensión por el anuncio de más recortes a los fondos destinados a las provincias.
La reunión se lleva a cabo por zoom, y la encabezan el jefe de Gabinete, Guillermo Francos y el ministro de Economía, Luis Caputo, encargados de explicar el pedido de un ahorro de 60.000 millones de dólares por parte del jefe de Estado durante su conferencia en el Parlamento.
Entre los que participan del conclave se encuentran: Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis) Claudio Vidal (Santa Cruz), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Mientras que los líderes de Entre Ríos, Rogelio Frigerio y de Misiones, Hugo Passalacqua, se apersonaron a la Casa Rosada para el encuentro. Entre las ausencias se encuentran los referentes del kirchnerismo, Ricardo Quintela (La Rioja), Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gildo Insfrán (Formosa).
“A los gobernadores les digo, cumplir el compromiso de bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI requiere que las provincias en su conjunto hagan un ajuste adicional de 60 mil millones de dólares. Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte del acuerdo, ahora faltan ustedes”, les reclamó Milei el pasado domingo ante las bancas oficialistas.
Sin embargo, los gobernadores adujeron que el ajuste lo pagaron en mayor medida las provincias, con la paralización de la obra pública, que generó desempleo, el recorte al gasto en los Estados locales y la falta de inversiones en los territorios, como consecuencia de las políticas de la gestión libertaria.