Fuerte relato de GinetteReynal sobre su adicción a la cocaína:“Cuando me empezaba a poner muy dura me iba a tomar a mi casa”

0
300

Fue en una entrevista con Gastón Pauls. La ayuda de su familia y un presente alejado del consumo

La modelo Ginette Reynal habló como pocas veces de su adicción a la cocaína y detalló la manera en la que pudo salir de esa situación. Lo hizo durante una entrevista con Gastón Pauls, en el programa Seres Libres (Crónica), en la que diferentes personalidades se sinceran sobre los trastornos que las drogas les ocasionaron en su vida.

La conductora dejó claro que la entrada a las adicciones fue el consumo de alcohol. “Empecé a sentir que perdía el control desde muy chica, a los 18 años. Si tenés una tendencia natural a la adicción, es una problemática que es muy difícil no patinar”, comentó.

Luego, siguió: “Es igual que la gente que tiene problemas con la comida: todo el mundo a nuestro alrededor chupa y por ahí hay gente que no te das cuenta de que se droga, pero anda por ahí cerca”.

Reynal contó que el consumo habitual comenzó luego de iniciar un romance con un joven, cuando tenía 20 años. Ahí, aseguró, notó que había perdido el control. “Nos drogábamos mucho juntos y teníamos una relación muy ‘pasional’”, aseguró. Pero además de las adicciones, la modelo también detalló que hubo una situación de violencia de género con su entonces novio que hizo que se diera cuenta que lo que vivía era grave.

“Tenía una fuerte sensación de peligro y me di cuenta de que no quería eso, porque en mi casa nunca viví una situación semejante. Y eso me hizo pedir ayuda. La primera reacción de mi papá fue llevarme a hablar con una psicóloga”, detalló. La profesional, recordó Reynal, le hizo ver que había un verdadero problema en el consumo.

“Mi lucha contra las drogas empezó desde muy chica. Pude parar en muchos momentos, pero después de que se murió mi marido -el polista Miguel Pando- fue la patinada final”, explicó.

Reynal manifestó que en los ámbitos laborales se jactaba de que no se daba cuenta nadie y retrató una circunstancia particular y explícita sobre la manera que tenía de tomar cocaína: “En el momento en el cual yo sentía que por ahí me empezaba a poner más dura -lleva su mano a la mandíbula- o se me empezaba a desdibujar la naturalidad, desaparecía. Me iba a mi casa a consumir sola”.

La determinación final sobre su salida del consumo vino de la mano de lo familiar. “A mí me agarraron mis hijos. Yo creía que ellos no se daban cuenta. Y un día los mayores me sentaron y me dijeron: ‘Mamá, basta’”, recordó. La conductora explicó que dejó de tomar alcohol hace 24 años y que, para poder hacerlo, buscó en diferentes grupos de Alcohólicos Anónimos hasta que pudo salir. Pero con la cocaína fue diferente.

“Nunca recaí con el alcohol, pero con las drogas sí. Sentía que la podía manejar y que era divertido. ‘¡Yo lo hago para divertirme!’, decía. Y como en ese momento solo tomaba cocaína en un boliche, o cuando salía. Pasó de los viernes a viernes y sábado. Después, se agregó un día en la semana en el que estuviera sola, en mi casa, encerrada. Y vas cayendo sin darte cuenta, te vas cayendo como por un pozo que tiene paredes de barro y te vas patinando hacia adentro”, graficó.

Durante el reportaje, Reynal puntualizó que la ayudaron sus familiares a poder escapar de ese mundo oscuro y remarcó que “ahora la cocaína es el pasado” al igual que el alcohol. Además enfatizó que trata de “no poner el peso en las cosas” y ver por qué ocurrieron.

“No soy muy diferente de alguien que tiene bulimia o anorexia, o a alguien que es adicto al juego, al cigarrillo, al sexo, a la violencia, a la negatividad, a la información o al teléfono. Entonces, no creo que esté bueno poner el peso en la cosa, porque ahí dejás de hacerte responsable de lo que te pasa a vos”, cerró.