En dos procedimientos distintos la bebida fue confiscada.El valor de la mercadería asciende a 7.249.000 pesos argentinos.

Parte de los cargamentos secuestrados por Gendarmería y la Policía Federal.

Dos millonarios cargamentos de bebidas alcohólicas fueron decomisados antes de que los mismos sean llevados hacia el Estado Plurinacional de Bolivia por la famosa quebrada que separa a los dos países.

La estrategia de los pasadores bolivianos esta vez fue advertida por el control federal de la frontera, tanto de la Policía Federal como de Gendarmería Nacional.

En menos de 24 horas dos equipos completos de whisky de primera marca fueron decomisados cuando estaban transitando por pasos clandestinos con destino al vecino país.

El informe de Gendarmería Nacional dice al respecto que «personal de la fuerza incautó un total de 21.916 botellas que estaban ocultas en dos camiones, mientras efectuaban patrullas por pasos no habilitados cercanos al Estado Plurinacional de Bolivia.

El valor de la mercadería asciende a 7.249.000 pesos argentinos.

Los involucrados quedaron supeditados a la causa.

Gendarmería Nacional, que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, decomisó el millonario cargamento de whisky sin la documentación correspondiente, el que era transportado en dos camiones.

Ayer, en horas de la madrugada, efectivos del Escuadrón 61 «Salvador Mazza» realizaban un patrullaje motorizado por el sector conocido como Campo Durán, por caminos conducentes a pasos no habilitados, lindantes al Estado Plurinacional de Bolivia (en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio – Cierre de Fronteras), cuando observaron la aproximación de dos camiones Mercedes Benz conducidos por dos hombres de nacionalidad argentina.

Durante la inspección de ambos rodados los funcionarios hallaron en el sector de carga una gran cantidad de cajas con 11.996 botellas de 200 ml y 9.920 botellas de un litro que contenían whisky.

Una fuente federal dijo que entre los nuevos negocios de la pandemia está el alquiler de propiedades cercanas al límite internacional. A esos lugares inhóspitos se dirigen las guías de los transportes y descargan allí, para que retiren la mercancía los del otro lado.
 

Al solicitar la documentación respaldatoria, los gendarmes detectaron que los remitos exhibían una dirección que no coincidía con el trayecto que realizaban los conductores, quienes se dirigían hacia lugares con conglomerado inexistentes para llevar a cabo la descarga de la mercadería.

Inmediatamente, y frente a la posibilidad de estar ante un hecho ilícito, los uniformados trasladaron los transportes hasta el asiento de la unidad de la fuerza, donde se hizo presente un hombre de nacionalidad argentina que expresó espontáneamente, en presencia de testigos, ser el propietario de la carga incautada, cuyo valor estimado asciende a 7.249.000 pesos argentinos y se encuentra en infracción a ley 22.415 del Código Aduanero.

Seguidamente, se tomó contacto con la Fiscalía Federal de Tartagal que dispuso el decomiso de la mercadería.

Horas antes, otro

Personal de la Policía Federal, efectuando controles en la zona, la región fronteriza con Bolivia y Salvador Mazza, observó un camión de gran porte que se dirigía hacia la zona de El Chorro, el cual trasladaba mercadería al país vecino por un paso no habilitado.

Los efectivos federales, pertenecientes al Área IV de la Subdelegación de Salvador Mazza, procedieron a la detención y requisa del vehículo el cual transportaba casi 30.000 botellas de whisky.

El monto de lo secuestrado, según se informó, asciende a la suma de dos millones trescientos cuatro mil pesos.

El operativo concluyó con el secuestro de 28.800 botellas de un litro de la nombrada bebida espirituosa.

Al respecto el subcomisario de la Policía Federal Abel Cholele dijo que la fuerza está trabajando en la primera línea de frontera con casi un centenar de efectivos. Aseguró que el tráfico de mercancía es a la inversa ahora por la depreciación del peso nacional, es decir de Argentina hacia el vecino país y que de éste solo ingresan coca y cigarrillos ilegales.

«Lo llamativo -dijo- es que son argentinos los ciudadanos que llevan los cargamentos hacia el límite, donde los dejan para que gente del vecino país los haga cruzar la línea».

En cuanto al narcotráfico, dijo que está controlado por la cantidad de efectivos federales de varias fuerzas que trabajan conjuntas, informó el jefe policial.