Pasadas las 9 de la mañana, Gustavo Sáenz llegó a la Legislatura de Salta escolado por gauchos, donde fue recibido por el presidente de la Cámara de Diputados, Esteban Amat y el vicegobernador Antonio Marocco.
Luego de firmar el acta como nuevo gobernador de la provincia y Antonio Marocco como vicegobernador, la Asamblea Legislativa tomó el juramento de los mismos para que después Gustavo Sáenz realice su discurso.
En primer lugar, el gobernador cerró su intervención con un llamado a la unidad y la memoria: «Hay que hacer memoria de lo que afrontamos, pueblo y gobierno. Gracias de todo corazón. Sirve para darnos cuenta de lo que somos capaces si estamos juntos».
En el plano político, Sáenz resaltó el cambio genuino logrado en cuatro años de gestión y la construcción de una relación respetuosa entre los poderes del Estado. Además, enfatizó la defensa del federalismo junto a gobernadores de todo el país.
El reelecto gobernador destacó las inversiones realizadas en sectores clave, como la Salud Pública y la Educación, donde destinaron más del 40% del presupuesto. También hizo hincapié en el equipamiento de las fuerzas de seguridad y Defensa Civil, así como en la garantía de salarios por encima de la inflación para la Administración Pública. Señaló los desafíos financieros derivados de la eliminación del Impuesto a las Ganancias, que impactó en los fondos coparticipables, subrayando la necesidad de replantear el tema de la coparticipación
En la materia de infraestructura y vivienda, Sáenz anunció avances significativos: «Llevamos entregadas 4.000 viviendas y ahora vamos por más de 6.000». Mientras en lo que es la reversión del Gasoducto Norte, el gobernador expresó su preocupación y solicitó al gobierno nacional su continuidad: «Que no nos sorprenda en julio cuando se termine el convenio con Bolivia, cuando siete provincias se queden sin gas»
Una mirada hacia el futuro del país
Gustavo Sáenz, en su llamado a los representantes nacionales, resaltó la importancia de defender la patria chica y afrontar los desafíos venideros: «Invito a los senadores nacionales y diputados nacionales a defender sobre todas las cosas su patria chica, a defender a Salta y a los salteños. Vienen tiempos muy difíciles para los argentinos, que multiplicarán problemas y desafíos».
En una reflexión más amplia sobre la situación del país, el gobernador enfatizó que los verdaderos enemigos no son los políticos, sino problemas como la inflación, la pobreza, la inseguridad y la falta de oportunidades para los jóvenes: «Nuestros enemigos no son los políticos, es la inflación, la pobreza, la inseguridad y la falta de oportunidades para los jóvenes, y tantas otras cosas que debemos tener como prioridad. No hay líderes mesiánicos ni salvadores mágicos, los argentinos necesitan terminar con esa grieta que tanto daño nos hizo».
Asimismo, reclamó a Nación por la necesidad de acompañar las oportunidades con obras de infraestructura, subrayando que «Salta es tierra de oportunidades».
Por último, Sáenz reafirmó la importancia de generar oportunidades para el trabajo digno: «El Estado no puede ni debe ser una bolsa de trabajo, pero también tiene la obligación de generar las condiciones para el trabajo digno».