Hiperinflación, hambre y pandemia en Venezuela: la clase media desapareció y el país se “africaniza”
La última Encuesta Encovi (la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida en Venezuela), realizada entre noviembre y marzo y presentada por el rector de la UCAB padre José Virtuoso, reveló que el 96% de los hogares cayó a niveles de pobreza pero que el 79% se hunde en la miseria y la indigencia. De esta manera, y de acuerdo a los resultados arribados, Venezuela se encuentra “entre los países más pobres e inestables del mundo”.
“El eje de la discusión en este país no puede ser otro que la lucha por el cambio político, para la reconstrucción de la vida del país, salir de este drama que se ha convertido en un infierno para la mayoría de los venezolanos”, señaló Virtuoso.
Por su parte, el catedrático Pedro Luis España aseguró que la desnutrición crónica ha convertido a Venezuela en un país del África. “Las secuelas a largo plazo de los actuales estados nutricionales pueden ser irreversibles”, sentenció.
Encovi reveló que el 96% de los hogares de Venezuela están en situación de pobreza de ingresos, 54% en pobreza reciente, 68% en pobreza de consumo y 41% en pobreza crónica. “Venezuela es el segundo país más pobre y más desigual de Latinoamérica“. Los niveles de pobreza (35%) se dispararon entre 2012 y 2013. “Continúa en ascenso”.
Para el investigador Luis España, la pobreza extrema significa que los ingresos percibidos en el hogar son insuficientes para cubrir la canasta alimentaria. “El 79,3% de los venezolanos no pueden cubrir la canasta básica alimentaria, y 68% de los ciudadanos consumen menos de 2 mil calorías por día”.
“En uno de cada 4 hogares la inseguridad alimentaria es severa, porque concurre la angustia por la falta de alimentos con el hecho de que hay menos recursos para atender cantidad y calidad de la dieta”, dijo.
“Estamos encontrando una pérdida de 3,7 años en la esperanza de vida con respecto a la proyección del Instituto Nacional de Estadística”, advirtió la nutricionista Anitza Freites.
Al día de hoy, la buena alimentación en el país es un privilegio para pocos. El consumo promedio de proteínas es de 17,9 gramos por día frente a los 51 gramos requeridos. En relación a una dieta basada en carbohidratos, los venezolanos consumen 34,3% de las proteínas necesarias. “Venezuela es un país pobre estructuralmente, quién no es pobre es una minoría muy pequeña, invisible“, señaló España.
El incremento exponencial de la pobreza guarda estrecha relación con el exorbitante porcentaje de pérdida del PBI del país entre 2013 y 2019: un 70%. El ingreso promedio del venezolano cayó a 0,72 centavos de dólar, lo que lleva a que 79,3% de las personas no puedan cubrir la canasta de alimentos.
El profesor España destacó que ante la pandemia del coronavirus, “los niveles de pobreza por reducción del consumo pueden estar aumentando. Los hogares necesitarán más ayudas y se presenta el reto de que las transferencias gubernamentales futuras sean en divisas”, dijo.
A su juicio, Venezuela podría entrar muy pronto en un colapso total humanitario, ante la hiperinflación, el hambre y la pandemia. “No hay forma de saber el tamaño de la crisis sanitaria que se avecina”. Hasta hoy oficialmente se registraron 7.169 contagiados y 65 fallecidos.
