Imagen | El chat de Rocío Guirao Díaz donde habla de la “estafa” de NuSkin

Aunque en un primer momento la modelo salió a defender el negocio y contó que montó un equipo de revendedoras que canalizaban las ventas a través de una cuenta de Instagram especializada. Sin embargo, este fin de semana, Rocío anunció que había dejado de trabajar para esa cuenta y que había abierto un nuevo canal de comunicación, una movida que llamó la atención de sus seguidoras.

¿Qué pasó? Según contaron en Hay que ver, la modelo se separó de su socia, una abogada llamada María, porque se vio agobiada por los reclamos de los clientes que hace semanas esperan su maquinita. Resulta que los aparatos están frenados en Aduana y hay alrededor de 500 personas que ya pagaron y todavía no recibieron el producto.

En el programa mostraron un chat que filtró la exsocia en la que la modelo intenta lavarse las manos y le pide que le den de baja al negocio:

“Cerremos y que le vayan a reclamar a la compañía. Se acabó, estoy harta. No hay plata que pague la paz mental. Cierro y fin del problema”.

Rocío insiste: “Soltemos la cuerda, no tenemos por qué hacernos cargo de esta estafa”.

Lo llamativo del asunto es que si bien la modelo admitió que se trata de “una estafa”, a los pocos días abrió otra cuenta -según contaron en el programa, la administra la madre, Laura- y continúa promocionando los aparatos y captando clientes.

Por último, Barby Simmons dijo que la modelo ya había alertado a sus abogados e iba a tomar acciones legales contra su exsocia.