jueves, abril 25

Interna caliente: desde La Cámpora presionan a Martín Guzmán y se complica el plan económico

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Desde hace unos meses y en privado, el ministro de Alberto Fernández admite que demorar correcciones en el sector energético es riesgoso para el que tenga que asumir esos ajustes a futuro

El Gobierno entró en shock por una pelea interna entre el sector del Frente de Todos que lidera el presidente Alberto Fernández, y por los poderosos de La Cámpora. En cuatro meses el Presupuesto que pensó Martín Guzmán para 2021 no existe más.

Según detalla el diario Clarín, el ministro cuenta con más recaudación, en parte ello es gracias a la inflación acelerándose. Los ingresos tributarios (crecieron 105% anual en abril) ‘vuelan’ de la mano de la suba de los precios, de la recuperación de la actividad y la cotización de los granos más elevada.

Sin embargo, el dirigente previó $ 627.000 millones (1,7% del PBI) para los subsidios este año. Pero economistas expertos en temas fiscales y energéticos creen que la cifra será más alta a raíz de que los aumentos de tarifas no serán los que había previsto el ministro hacer (entre 30% y 40%).

“Si los incrementos son los que dicen Federico Basualdo y Federico Bernal, los subsidios se disparan a $ 905.000 millones”, dice Alejandro Einstoss, economista de la UBA y del Instituto Argentino de Energía Mosconi.

Para Ricardo Delgado, director de la consultora Analytica, si la discusión se remite sólo al tema de la luz que planteó Basualdo, “se abarca una cifra que va entre $ 54.421 millones y $ 38.872 millones de subsidios extra a lo que presupuestó Guzmán”.

Ninguna de estas cifras es relevante desde el punto de vista macroeconómico. Pero sí dan oxígeno a La Cámpora de cara a las elecciones cuando la inflación no cede.

Hay más en la pelea de fondo. Guzmán, desde hace unos meses y en privado, admite que demorar correcciones en el sector energético es riesgoso para el que tenga que asumir esos ajustes a futuro. Y podría ser el propio oficialismo (o sea él).

Se forma una bola de retrasos en las tarifas a costa de que el Estado financie cada vez más el consumo de energía de hogares como sucedió antes con el kirchnerismo.