El sumo pontífice llegó al policlínico de la capital de Italia después de las 14 horas. Allí, se preparó un operativo especial para mejor la estructura de las instalaciones para alojarlo.
El Papa se encuentra bien de salud y este domingo Francisco dirigió la oración del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico y comentando el Evangelio del día recordó que, “sin apertura a la novedad y a las sorpresas de Dios, sin asombro, la fe se convierte en una letanía cansada que lentamente se apaga”.
Francisco había sufrido a principios de año dolores en la ciática y debió suspender su participación en celebraciones religiosas, algo que ya había ocurrido en diciembre cuando tuvo que cancelar la última misa de 2020 y la primera de 2021. Reveló sus problemas en la zona de la espalda durante la conferencia de prensa de regreso de su primer viaje fuera de Italia como Papa, a Brasil en julio de 2013.“Lo peor que me pasó, discúlpenme, fue un ataque de ciática, ¡en serio!, que tuve el primer mes, porque estaba sentado en un sillón para hacer entrevistas y me dolió”, planteó aquella vez el papa Francisco a menos de cuatro meses de ser entronizado sobre el problema de salud que arrastra desde su época de arzobispo de Buenos Aires. “¡La ciática es muy dolorosa, muy dolorosa! ¡No se la deseo a nadie!”, agregó entonces.