Jubilaciones: las maniobras para frenar la nueva ley y evitarle a Milei el costo de vetarla

0
114

El proyecto que fija aumentos adicionales se votaría el jueves. La oposición lo convertiría en ley. ¿Nace un nuevo bloque para ayudar al Gobierno?

El proyecto que modifica la fórmula de movilidad de las jubilaciones está listo para su debate esta semana en el Senado y el oficialismo intenta por estas horas evitar que la oposición reúna los votos para darle sanción definitiva a la ley que el presidente Javier Milei dijo que vetaría, para lo cual apuestan a la negociación con gobernadores mientras miran de reojo la creación de un nuevo bloque que podría cambiar el escenario.

Elproyecto de jubilaciones fue aprobado por la Cámara de Diputados en junio, gracias a la mayoría que armaron la oposición dialoguista y la más «dura» de Unión por la Patria para marcarle la cancha a Milei en el tema de las jubilaciones, con un aumento adicional de 8,1% en los haberes como recomposición por la inflación de enero, no reconocida por el Gobierno en la fórmula que estableció por decreto.

Pese a ello, buena parte de la UCR ayudó al oficialismo en el Senado a demorar el tema en el todo lo posible y le dio tiempo para proponer modificaciones que obligarían al proyecto a volver a la Cámara de Diputados. Sin embargo, en las comisiones se impuso por mayoría el dictamen que avala la media sanción sin cambios y ahora la pulseada se definirá el jueves en el recinto.

El escenario de cara a esa posible sesión (será convocada oficialmente en las próximas horas) es desfavorable para La Libertad Avanza. Entre los 33 votos de Unión por la Patria, la división interna de los radicales en este tema y el posible apoyo del bloque santacruceño pueden reunir 37 voluntades para sancionar la ley y exponer a Milei a vetar un aumento para los jubilados.

Los oficialistas no se resignan y buscan lograr un acuerdo esta semana que se conversa entre senadores pero sobre todo con los gobernadores para hacer alguna modificación al proyecto. Mientras tanto, miran con expectativa una negociación paralela que se da en el Senado para crear un nuevo bloque alineado con gobernadores de distintos espacios y la posibilidad de que le reste algún voto al peronismo antes de la sesión.

Jubilaciones: ¿cómo se mueve el oficialismo para frenar la sanción de la nueva ley?

Fuentes del oficialismo reconocieron a iProfesional que están complicados con los números. Postergar el debate no es una opción porque el proyecto tiene desde el mes pasado un pedido de preferencia «con o sin dictamen para la próxima sesión«, que será este jueves porque hay otros temas en la agenda y presión por volver a abrir el recinto.

No obstante, «están viendo si pueden llegar a un acuerdo de meter alguna modificación que lo mande de vuelta a Diputados y que evite el veto», según indicaron a este medio en uno de los despachos libertarios. Este martes habría reunión de jefes de bloque y esperan lograr allí algún avance en ese sentido.

El proyecto de la oposición que salió de Diputados establece que las jubilaciones se actualicen mensualmente por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), como lo marca el decreto del Ejecutivo, pero agrega un aumento extra de un 8,1% para que se sume al aumento de 12,5% que dio el Gobierno y se cubra así el 20,6% de inflación de enero, la más alta del año.

Además fijó la canasta básica de un adulto mayor como piso obligatorio para los haberes y agregó un aumento anual adicional del 50% de la variación entre el RIPTE -índice del salario promedio- y el IPC. Así, la inflación no sería un techo para las jubilaciones.

La Casa Rosada critica este punto, así como el artículo que fija el plazo de un año para que la Nación abone las deudas con las provincias que no transfirieron sus cajas previsionales con los impuestos que tienen asignación específica para la ANSES como el PAIS y el «impuesto al cheque». Principalmente por esto busca frenar la iniciativa y devolverla con cambios a Diputados.

¿Cómo están los votos en el Senado y por qué es clave la negociación con la UCR?

Con la mira en el artículo de las cajas provinciales y la deuda que mantiene la Nación, se abrió una negociación entre la Casa Rosada y gobernadores de la UCR, según deslizaron a iProfesional fuentes del partido. Sin embargo, en la lista de cambios que quiere el oficialismo también está la eliminación del aumento adicional por RIPTE y que el pago del 8,1% no sea retroactivo a enero.

El desafío para el oficialismo pasa por lograr un acuerdo que unifique principalmente a la UCR. En el debate de comisiones, los senadores Martín Lousteau y Pablo Blanco acompañaron el dictamen de mayoría y temen que voten a favor de la versión de Diputados en el recinto.

A los libertarios les juega en contra que ninguno de los dos radicales tiene un gobernador al que responda directamente. Por eso el acuerdo que buscan con la UCR debería necesita convencer también a esos senadores díscolos y apunta a sumar «alguno más», según comentan por estas horas, para estar más seguros cuando empiece el debate en el recinto.

Y es que, además de Lousteau y Blanco, el dictamen de mayoría a favor del proyecto de diputados tuvo la firma del santacruceño José María Carambia, que tiene su bloque con Natalia Gadano. Si todos ellos votan junto con Unión por la Patria reunirían los 37 votos para sancionar sin cambio alguno esta semana la ley de la nueva fórmula con aumentos adicionales.

Jubilaciones: las maniobras para frenar la nueva ley y evitarle a Milei el costo de vetarla

¿Nace un nuevo bloque?: la negociación que puede beneficiar al Gobierno

En este contexto, las conversaciones que se dan por estas horas para armar un nuevo bloque de senadores interesan al oficialismo por la posibilidad de que cambien el panorama para la sesión. El principal impulsor de la idea es el gobernador de Chubut, Ignacio «Nacho» Torres, del PRO, que tiene avanzado un acuerdo con sus pares de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Córdoba, Martín Llaryora.

La idea es crear un nuevo polo dentro del Senado que sea dialoguista con el Gobierno, pero se mueva con independencia del kirchnerismo, el radicalismo y el macrismo y atienda solo intereses de las provincias. Además de los senadores que responden a Torres y a Weretilneck, se sumarán el entrerriano Edgardo Kueider, el correntino Carlos «Camau» Espínola y la cordobesa Alejandra Vigo, según confirmaron a iProfesional allegados a esos legisladores.

Los tres tienen en común que proceden del peronismo no kirchnerista. Hasta ahí, el nuevo bloque sería de seis, pero la conversación está en curso y no descartan que se sumen otros senadores que no tienen jefe político directo, pero sí intereses políticos en sus provincias, como la neuquina Lucila Crexell. También quieren sumar a los dos misioneros que responden al gobernador Hugo Passalacqua.

Entre los que están al tanto de esta negociación, los más optimistas creen que podrían formalizar el nuevo bloque esta semana y afirman, además, que tendieron un puente con gobernadores peronistas que hoy están más cerca del Gobierno y en especial con el catamarqueño Raúl Jalil, quien tiene por lo menos un senador que le responde dentro de Unión por la Patria.

La posibilidad de que el nuevo espacio se lleve a algún senador del bloque más combativo es favorable para el oficialismo en un escenario como el que se plantea para la reforma de la movilidad jubilatoria y que se repetirá de aquí a fin de año con otros temas que incomodarán inevitablemente a un Gobierno sin mayoría propia en el Congreso.

Evitarle a Javier Milei el costo de vetar un aumento a los jubilados

Es por eso el Gobierno sigue de cerca esa negociación que avanza en el Senado, que tampoco le es totalmente ajena. Varios de los involucrados tienen contacto frecuente con quienes manejan la botonera de la gestión, como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el asesor presidencial Santiago Caputo.

En el Senado el oficialismo apunta en estos días a evitar que la nueva fórmula de movilidad previsional se convierta en ley porque el Presidente ya adelantó en junio, cuando la oposición la empujó en Diputados, que la vetaría. «Cada vez que los degenerados fiscales de la política quieran ir a romper el equilibrio fiscal les voy a vetar todo«, había disparado Milei.

Lógicamente, en el oficialismo señalan que más allá de seguir los lineamientos del Ejecutivo para corregir el proyecto y evitar que tenga un costo fiscal alto para lo que es el plan de ajuste de Milei, quieren evitar que el mandatario recurra al veto en un tema tan sensible como es un aumento para las jubilaciones.

Si bien Javier Milei confía en su capacidad para explicarle a la sociedad su dureza fiscal, en el oficialismo muchos entienden que vetar la ley que modifica la fórmula de movilidad de las jubilaciones y otorga aumentos para esos haberes, siempre castigados, podría tener un costo político alto y por ello maniobran en el Senado para hacer cambios al proyecto que eviten ese escenario o, al menos, lo demoren todo lo posible.