Según informó La Política Online, esa será la respuesta del gobernador a la decisión de algunos intendentes de Cambiemos como Gustavo Posse (San Isidro) y Jorge Macri (Vicente López) de declarar la educación esencial en sus distritos para intentar abrir.
Macri incluso presentó un amparo ante la Justicia Federal de San Martín para sostener la presencialidad, algo que el gobernador no perdonará: si algún establecimiento decide abrir sus puertas, se quedará sin los subsidios que la Provincia le haya comprometido.
Kicillof fue un defensor de la cuarentena dura y el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, habló de ir más lejos aún. “Si cerramos todo tres semanas en Fase 1 se bajarán potentemente los contagios. 15 días con cierre de clases más toque de queda y reducción de actividades recreativas es prudente”, sostuvo. Por lo pronto, cerrarán los colegios.