La ambiciosa reforma laboral de Milei: multas a gremios, anulación de paritarias y seguro de desempleo
El nuevo gobierno impulsará un seguro de desempleo para eliminar las indemnizaciones, la libre contratación y una drástica reducción del personal estatal
Si bien la situación económica es la que acapara la mayor atención, la problemática laboral no es menor, con un gobierno que deja paritarias a cielo abierto por efectos de la inflación y más de un 40 por ciento de trabajadores y trabajadoras no registradas. Para el presidente electo Javier Milei, la relación con los sindicatos no es una preocupación, aunque advirtió que en caso de conflictividad social, va a usar «toda la fuerza de la ley porque el orden se respeta» y «dentro de la ley todo y fuera de la ley nada».
En sus primeras definiciones, Milei anunció privatizaciones y la paralización de la obra pública, lo que se traduce en despidos. De allí la reacción de la CGT, las dos CTA y gremios como la construcción (UOCRA), Viales o los estatales de ATE, ante la posibilidad de que el personal de la administración pública no cobre el aguinaldo.
Más allá de estas declaraciones, La Libertad Avanza (LLA) tiene un proyecto de reforma laboral que guarda varias coincidencias con el PRO. Quizás, en mayor medida, la ex candidata presidencial, Patricia Bullrich tiene una disputa con el sindicalismo en general y la familia camionera en particular (Hugo y Pablo Moyano). En lo que coinciden los dos espacios es en que aplicarán todo el rigor de la ley en cortes de calles y rutas y en los bloqueos a las fábricas.
Reforma laboral: gremios en alerta
En este aspecto, la idea libertaria es ir a fondo con multas a los sindicatos y hasta la quita de la personería gremial. Hasta se está pensando en un cuerpo especial antipiquete, aunque recién se daría a conocer una vez que asuma la nueva administración.
Para esto y mucho más se necesitan ejecutores y Milei parece haberlo encontrado en la figura de Omar Yasín, el nuevo secretario de Trabajo dentro del Ministerio de Capital Humano, que encabezará Sandra Pettovello. Yasín fue funcionario del ministro de Trabajo Jorge Triaca en el gobierno de Mauricio Macri. Allí se desempeñó como director del Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (SECLO).
El futuro titular de la cartera laboral es un reconocido especialista en derecho laboral, profesor adjunto de Derecho del Trabajo de la Facultad de Derecho de la UBA y subdirector del Instituto de Derecho del Trabajo del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. Durante la campaña electoral integró el equipo de expertos laboralistas que elaboraron los planes del área para Patricia Bullrich y fue uno de los referentes de la Confederación de Trabajadores y Emprendedores (CTE), que encabeza el sindicalista Marcelo Peretta.
Bullrich y Yasín, probables funcionarios de Milei, buscarán ir a fondo con los piquetes y cortes de calle.
Para marcar su línea de pensamiento basta con remontarse a octubre pasado, cuando fundamentó su rechazo a los proyectos para reducir la jornada de trabajo ante la Comisión de Legislación Laboral de la Cámara de Diputados
La Secretaría de Trabajo de Milei impulsa el Fondo de Cese Laboral
El subsecretario de Trabajo de Yasin será Horacio Pitrau, en este caso un abogado penalista que fue secretario de Trabajo de Triaca, luego de que Macri desplazó a Ezequiel Sabor cuando la CGT, liderada por Hugo Moyano, hizo su primera movilización en agosto de 2017. En el equipo de Bullrich, Pitrau fue el autor de varios de los proyectos de la reforma laboral que planeaba aplicar la candidata presidencial de Juntos por el Cambio en caso de llegar a la Casa Rosada.
Yasín y Pitrau coinciden con Milei en la creación de un «Fondo de Cese Laboral» para pagar las indemnizaciones, casi idéntico al que se aplica en la construcción. La idea es crear un fondo general para armar un fideicomiso en el que se depositaría el dinero para indemnizar a los trabajadores. Aquí es cuando se abre la puerta a un negocio en el que pueden entrar las aseguradoras y hasta la participación de alguna organización gremial. Algunas fuentes señalan que el gastronómico Luis Barrionuevo se había postulado para el armado de lo que se denominaría «Seguro de Desempleo».
En septiembre pasado, Milei y Gerardo Martínez, titular de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) mantuvieron una reunión en secreto que rápidamente trascendió. El sindicalista aclaró que el libertario «quería interiorizarse de primera mano cómo es el sistema (de indemnizaciones) de la construcción». Apuntó además que «no quiere hacer reforma laboral; no es el capítulo que más le interesa; el capítulo que más le interesa es el tema de la macroeconomía y cómo bajar los índices de inflación».
Cómo funciona el seguro de desempleo que aplica la UOCRA
El sistema de la UOCRA se basa en la Ley 22.250. Quienes emplean a obreros de la construcción tienen la obligación de aportar mensualmente a un fondo de desempleo desde el comienzo de la relación laboral. En el primer año de trabajo, el aporte es equivalente al 12 por ciento de la remuneración mensual y, a partir del año de antigüedad, del 8 por ciento.
Los fondos son aportados por las empresas e ingresados en una cuenta bancaria especial denominada Fondo de Cese Laboral para los Trabajadores de la Industria de la Construcción, inembargable y que genera intereses.
Cuando la relación laboral termina por la finalización de la obra, renuncia o despido, el empleador debe darle al trabajador esos fondos con un formulario que detalla los aportes y la tarjeta bancaria para retirarlo.
Milei busca implementar un Fondo de Desempleo y Luis Barrionuevo se anota para manejarlo.
Cabe recordar que en su plataforma electoral, La Libertad Avanza propone una nueva Ley de Contrato de Trabajo sin efecto retroactivo, que elimine las indemnizaciones en despidos sin causa para sustituirlas por un sistema de seguro de desempleo que limite la litigiosidad. Es el esquema vigente en la construcción. Además promete reducir las cargas patronales, promover la libertad de afiliación sindical y la limitación temporal de los mandatos sindicales.
Milei y los nuevos funcionarios deberán unificar criterios
Según fuentes libertarias, varios de estos puntos ya no forman parte de la agenda de Milei, quien en tiempos de alianza con Barrionuevo no condenó la reelección indefinida de los sindicalistas y afirmó que «ese es un problema que tendrán que encontrar la solución los trabajadores. No tengo que estar rompiendo yo una institución».
El tema es si estos dichos se sostienen, ya que Yasín coincide con Bullrich en una profunda reforma laboral que le quite a los sindicatos desde poder de fuego con las medidas de fuerza, hasta en materia económica, quitándoles desde la administración de las obras sociales hasta la libertad de creación de gremios, atomizando la representatividad. Inclusive se piensa en habilitar la gremialización por empresa.
Mucho de lo que se hará en materia laboral estará directamente ligado con la decisión de Milei. Si prefiere llegar a un pacto de gobernabilidad con el sindicalismo, tendrá que hacer algunas concesiones. Si pretende ir a fondo, sin gradualismos, entonces necesitará fortalecer la alianza con sus funcionarios de la secretaría de Trabajo y la nueva ministra de Seguridad.
Eliminar paritarias y menos empleo en el Estado: los focos de Milei
Por otra parte, para atender las demandas de un 40 por ciento del universo laboral precarizado, el nuevo gobierno piensa en un plan «libre contratación», que implicaría que las empresas puedan negociar de forma directa con el trabajador el monto del salario, sin regulación, sin convenios colectivos de trabajo de por medio; es decir, sin la participación de los gremios, eliminando las paritarias.
Milei intentará eliminar las paritarias, lo que pone los pelos de punta a los «gordos de la CGT».
En más de una oportunidad, Milei sostuvo que «la regulación laboral argentina es arcaica, y solo sirve para entorpecer la generación de puestos de trabajo». También condenó a la «casta sindical», aunque en este caso con una mirada sesgada sobre quienes lo apoyan y los dirigentes que amenazan con protestas.
En cuanto a la administración pública, los libertarios proyectan una reducción «drástica» de personal, que comenzará con el despido de los cargos políticos y la jubilación de quienes cumplan con los requisitos. A estos últimos les pedirán que aceleren los trámites. También abrirán los retiros voluntarios y planes de capacitación para que se incorporen a otras actividades. Una vez cumplido esto se hará una evaluación sobre las plantas en las distintas áreas y, en caso de ser necesario, se recurrirá a las cesantías.