jueves, marzo 28

La cultura L-Gante y las razones del desastre

0
104

Ese modelo del desprecio a la educación es el último círculo del infierno y es lo que nos estamos jugando. Con una salvedad. No hay cielo por oposición al infierno. Hay esfuerzo.

Con armas, incomprensibles parrafadas, y amenazas en catarata, un millonario ilustrado su cuerpo en tatuajes, se hunde en las ciénagas del terror y sí, un nuevo terrorismo urbano irrumpe al ritmo sanguíneo de la cumbia 420. “RKT” .” Recatate”, “rescatate” clama y no se rescata.

Por el contrario, condensa en sus sonidos endrogados un tobogán hacia las balas, los secuestros con reggaeton de fondo, y un desenfreno que es un torbellino hacia la mismísima nada.

Desde un aeropuerto italiano luminoso rumbo a Sicilia, donde se escriben éstas líneas, éste cronista piensa: Mafia o Civilización. «Mafiglia» o vida.

Esa es la opción, la gran disyuntiva, lo que se elige.

Rescatate L-Gante, te lo pido por tu vieja y por la mía y por mis hijos, y por todos, porque en tu nombre ahora desmembrado en locuras y crímenes se condensan todos los peligros envueltos en la excitación anómica de todos los desastres.

¿Pero qué te pasa pibe, L-Gante hundido detrás de todos tus tatuajes, “defendiendo” a tu bandita, a esa endemoniada «Mafiglia» desparramando horrores y temores? “De macho a macho…” ¿Qué significa eso? Estás perdido L-Gante, o te rescatas o con vos en un sentido nos perdemos todos, atrayendo a los pibes a los tiburones del todo vale.

No.

No nos perdemos.

Tenemos que rescatarnos. Esa elección por el atropello por la lealtad a los pibes chorros, esa devoción por las balas listas para la sangre, esas manos que bambolean un bufoso como si eso fuera un honor, es un mensaje desde el infierno; todos estamos bajo amenaza.

¿La cultura “L-Gante” es la cultura política?

Es exactamente la antipolítica, la que nos retrocede a la jungla, a la confusión de las confusiones.

¿Por qué un famoso millonario quiere aterrorizar y enloquecerse?

Porque no se trata de dinero. Al contrario, de pronto el dinero es la mismísima demencia redimida por algunos gracias la fama como si eso lo permitiera todo.

Te lo pido L-Gante por tu vieja hermano, rescatate.

Hay otros caminos. Hay otros diálogos que no son “De Macho a Macho”.

No hay un clan originario de machos armados. Ese es el mensaje de la cárcel como sinónimo de un hogar inevitable.

Volvé a la música L-Gante. Elián Angel Valenzuela, volvé.

Porque si no volvés queda el peor de los modelos como un espejo vampírico.

La civilización no es una mala palabra, no es un sinónimo de degradación. Es al revés.

La Argentina se está debatiendo entre ese manicomio 420 y la ciencia que también tiene, y las artes, y el civismo.

No se trata de esa corrección inauténtica. Sino del trabajo, de la disciplina, del respeto.

Ese modelo del desprecio a la educación y del aprecio a una omertá entre los maleantes es el último círculo del infierno.

Eso es lo que nos estamos jugando. Con una salvedad. No hay cielo por oposición al infierno. Hay esfuerzo.

Y no se trata de una meritocracia abstracta y generalista. Hay quienes no tienen siquiera la posibilidad de hacer méritos porque no tienen para comer hoy ni mañana.

Sin embargo, es tentador el camino del desperdicio del talento para ahogarnos en locuras ¿Por qué si tenés todo te vas a liquidar en la nada L-Gante?

Hay algo mas grave, su autodestrucción destruye y aterra con fundamentos enfierrados a los otros.

Parto desde Roma a Palermo en Sicilia. El aeropuerto de Fiumicino es una máquina brillante que funciona. El desarrollo existe.

En Sicilia me aguarda la historia, la Magna Grecia, los templos, los mares y el poder de todas la historias conjugadas en un palimpsesto de amores, horrores también y maravillas de todo tipo rodeado de las aguas del océano mar.

Y la Argentina, como a todos, me persigue siempre.

Nos persigue y nos urge una elección mucho más profunda que los comicios en sí.

O elegimos la vida, o la muerte.

Puede seducir la disipación en el poder vacío de las amenazas, en la exhibición de potestades malignas para liquidar toda convivencia.

Nos hundimos así.

Nos hundimos así L-Gante. Recatate.

Rescatate.