La deuda del Banco Central crece aún más: ya supera los $7 billones
Nota extraída de El Cronista por Guillermo Laborda
El BCRA adjudicó $ 775.274 millones en Leliq frente a vencimientos por $ 432.063 millones. Preocupación oficial por la mayor inflación esperada. Mañana dato del INDEC
El Banco Central enfrenta filtraciones por diferentes frentes: escasean las reservas, hay presión para que aumente emisión de pesos y debe afrontar pagos impostergables por la importación de energía.
Pasó a un segundo plano, pero no deja de ser relevante, el creciente stock de sus pasivos remunerados, compuesto por las tradicionales Letras de Liquidez (Leliq) y los pases pasivos.
Ayer los ojos del mercado estuvieron concentrados en la licitación de Leliq que arrojó como saldo una emisión de $ 775.274 millones frente a vencimientos por $ 432.063 millones.
De esta manera la tasa de renovación fue de 179% cuando hace una semana era de 76% (dejaba pesos en la plaza dado que renovaba un monto menor al que vencía).
¿A qué se debe este giro del Banco Central? Claramente se encendieron luces amarillas, o naranjas, por el alza de los precios en la primer semana de julio y las expectativas de que ello se acelere.
El problema que enfrenta Miguel Pesce es que los pasivos remunerados del BCRA ya están por encima de los $ 7 billones.
El circuito es el siguiente: el Banco Central emite pesos para financiar al Tesoro o bien para sostener el precio de los bonos en pesos, por temor a una inflación aún más alta, sale a retirar pesos de circulación emitiendo deuda bajo la forma de Leliq o pases pasivos.
Pero este circuito lo transitó en innumerables ocasiones en los últimos dos años por lo que ahora hay 1,7 veces la base monetaria bajo la forma de pasivos remunerados del BCRA. Para peor, la tasa de interés ahora es superior al 60% efectiva anual por lo que esos pasivos se duplican cada 12 meses.
Del otro lado del mostrador, los depósitos totales en bancos suman casi $ 16 billones, por lo que cerca de la mitad ya tiene como destino esos papeles del BCRA.
Por el momento, el comportamiento de los ahorristas es normal y únicamente se observan retiros en las colocaciones en dólares en bancos. Pero que la contracara de un depósito sea en gran parte la deuda del BCRA o del Tesoro en algún momento puede generar ruido en el sistema financiero.
Lo llamativo de la absorción de pesos del BCRA es que se da 24 horas antes de la primer licitación de deuda que realizará Silvina Batakis.
Fuentes del mercado financiero aseguraron a El Cronista que “no tendrá inconvenientes en cubrir vencimientos por apenas $ 11 mil millones e incluso aprovechará para obtener un monto muy superior según ya tiene acordado con las principales entidades financieras”.
La estrategia hasta la semana pasada era que el BCRA libere fondos de bancos que están colocados en las Leliq para que se posiciones en la deuda del Tesoro.
Pero esa expansión monetaria no tuvo finalmente ese destino sino que terminó exacerbando las expectativas de inflación y los posicionamientos en el dólar “contado con liqui”.
Las próximas 48 horas serán decisivas pero no sólo por el test de Batakis ante los mercados. Mañana a las 16 horas el INDEC dará a conocer el dato de inflación de junio, que rondará el 5,1 por ciento.
Lo que se aguarda es que el BCRA suba nuevamente las tasas de interés pero ahora es el turno del Ministerio de Economía en incrementar los rendimientos. Batakis se diferenciará de Guzmán en ese sentido: impulsará una fuerte suba de las tasas de manera tal de conseguir lo que tanto desea: el retorno del crédito del mercado al Tesoro.