Esto generó aumento de consultas de argentinos para empezar a tributar en el país vecino y ha llamado la atención de la AFIP, ya que, en su mayoría, quienes iniciaron trámites para cambiar su residencia son algunos de los que tienen las fortunas más grandes del país.
En ese sentido, según dio a conocer este martes LA NACIÓN, el organismo advirtió que controlará bien cada caso y que, a partir de ahora, quien emprenda un cambio de residencia hacia Uruguay puede llegar a quedar envuelto en una doble tributación. Según informaron fuentes oficiales de la AFIP, no hay inconvenientes en una modificación de residencia fiscal per se, pero este tiene que ser un trámite genuino y que cumpla con la ley. En ese sentido, afirmaron que “se monitorea permanentemente” que se cumpla con lo estipulado en las normas para obtener o perder la residencia fiscal argentina.
Es que, si bien el decreto de Luis Lacalle Pou promete residencia fiscal uruguaya con 60 días de permanencia y una inversión de US$380.000, los argentinos que quieran hacer el cambio deberán, además, renunciar a su residencia fiscal en la Argentina.
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