La Justicia aguarda un informe de EEUU sobre uno de los iraníes para definir qué hace con el avión

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Investigan si se trata o no de un espía vinculado al terrorismo. En las últimas horas hubo una nueva inspección en la aeronave venezolana.

El futuro de la causa que investiga el paso por Argentina del avión venezolano que está retenido en el aeropuerto de Ezeiza depende por estas horas de un informe de Inteligencia de Estados Unidos sobre uno de los cinco tripulantes iraníes, el piloto Gholamreza Ghasemi.

De acuerdo a la denuncia de la DAIA, Ghasemi podría ser un espía con vínculos con las fuerzas de elite iraníes Quds, calificadas por EEUU como una organización terrorista. Es por ello que el juez federal Federico Villena pidió a los organismos de inteligencia norteamericanos -vía Cancillería- un informe con más datos sobre su identidad.

Según revelaron a TN fuentes de la investigación, el resultado de esos documentos determinará el futuro de la causa: si los informes no vinculan a Ghasemi a ninguna organización terrorista quedaría el camino allanado para liberar el avión y permitirles la salida del país a todos los tripulantes y pasajeros. Pero si EEUU marca efectivamente al piloto como integrante de grupos terroristas, la causa -hoy bajo secreto de sumario- daría un giro, generando un escándalo de escala internacional.

En concreto, en el pedido de informe se requirieron detalles respecto a la identidad de Ghasemi, quien también está en la mira de la Inteligencia de Paraguay -por donde también pasó el avión- por estar presuntamente vinculado a “entidades sancionadas e ilícitas que están ayudando al régimen iraní en actividades terroristas”.

Estados Unidos e Israel, atentos a la investigación

El pasaporte de Ghasemi Gholamreza Abbas, retenido por la Justicia.
El pasaporte de Ghasemi Gholamreza Abbas, retenido por la Justicia.

Estados Unidos e Israel expresaron el jueves que siguen con especial atención el caso del avión de carga de Emtrasur.

“Seguimos con gran interés las investigaciones judiciales y policiales de la tripulación y el avión, y agradecemos los esfuerzos investigativos de las autoridades argentinas para esclarecer la situación’’, expresó el embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, Marc R. Stanley.

Israel, a través de su embajada en la capital argentina, manifestó preocupación por “la actividad de las compañías aéreas iraníes Mahan Air y Qeshm Fars Air en América Latina, empresas que se dedican al tráfico de armamento y al traslado de personas y equipos que operan para la Fuerza Quds, las cuales están sancionadas por Estados Unidos por estar involucradas en actividades terroristas’’.

“Habiendo sido la República Argentina víctima de dos atentados terroristas perpetrados por Irán, el Estado de Israel considera que la postura firme de Argentina constituye un mensaje importante a Teherán para que no vuelva a intentar actuar en suelo argentino ni en ningún otro país de la región’’, afirmó Jerusalén.

Qué se sabe sobre el avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza

La aeronave ahora es propiedad de la aerolínea estatal venezolana Conviasa. (AP)
La aeronave ahora es propiedad de la aerolínea estatal venezolana Conviasa. (AP)

La aeronave modelo Boeing 747, que transportaba autopartes, se encuentra en un hangar del aeropuerto internacional de Ezeiza desde el 8 de junio, cuando las autoridades migratorias retuvieron los pasaportes de los tripulantes por sugerencia de agencias extranjeras de inteligencia.

Si bien el Gobierno confirmó que no hay pedido de captura internacional contra ninguno de los tripulantes -14 venezolanos y 5 iraníes- y que no se detectaron irregularidades en su carga, la aeronave despierta sospechas porque pertenecía a Mahan Air, una compañía aérea de origen iraní a la que se le atribuyen nexos con el terrorismo.

En los registros oficiales la aeronave ahora es propiedad de la aerolínea estatal venezolana Conviasa, cuya filial de carga es Emtrasur.

Por orden de un juez, los tripulantes no pueden salir del país. Sus pasaportes fueron retenidos y se le retuvieron pertenencias personales, como teléfonos celulares, mientras el avión fuenuevamente peritado por expertos el jueves por la tarde.

La aeronave llegó a Argentina el pasado 6 de junio procedente de México, previa escala en Venezuela, con destino al aeropuerto de Ezeiza, pero debió hacer antes una escala en el aeropuerto argentino de Córdoba por razones climáticas.

El 8 de junio despegó de Ezeiza hacia Uruguay a cargar combustible, pero aterrizó nuevamente en el principal aeropuerto argentino porque el país vecino no habilitó su aterrizaje. En Argentina, las petroleras no cargaron combustible al avión por temor a las sanciones de Estados Unidos.

(*) Con la colaboración de Adrián Ventura