La Justicia investiga a Alberto Fernández por presunta violencia de género contra Fabiola
El expresidente suma una nueva causa mientras avanza el escándalo de los seguros.
El expresidente de la Nación, Alberto Fernández, será investigado por la Justicia por chats que evidenciarían actos de presunta violencia de género sobre su pareja Fabiola Yañez.
Según reveló Clarín, las pruebas se detectaron en el celular de la histórica secretaria del exmandatario, María Cantero. Su teléfono móvil fue secuestrado y peritado en el marco de la causa que conducen el fiscal Carlos Rívolo y el juez Julián Ercolini. Allí se indaga sobre la intervención de intermediarios en contratos de pólizas entre organismos del Estado, gracias a un singular decreto presidencial.
La nueva polémica surgió en medio del peritaje de la Policía Federal sobre el contenido del celular de Cantero, desde 2019 hasta este año. Entre los archivos, se encontraron pruebas que apuntan a una posible violencia de género perpetrada por Fernández en la Quinta de Olivos: fotografías de ella con signos de violencia en su cuerpo, y chats de texto y de audio en los que Yañez acusaría a su marido por esos supuestos golpes. Los diálogos, mensajes y fotos son de distintos momentos, incluso de cuando ella estaba embarazada.
El 26 de junio este material fue remitido a la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema, donde altos funcionarios recomendaron citar a Yañez para esclarecer la situación. Ese mismo jueves 27 de junio, el juez y el abogado organizaron un Zoom con Fabiola que vive en España con su hijo Francisco. Según pudo establecer Clarín, en esa reunión virtual fue anoticiada de las fotos y pruebas que fueron encontradas en el teléfono de la secretaria de Fernández.
Ercolini le preguntó a Yañez si quería hacer la denuncia correspondiente: la violencia de género es “un delito público dependiente de instancia privada”, cuya persecución solo puede ocurrir si la víctima lo requiere. Fabiola respondió que no tenía intención de viajar al país a hacer la denuncia. El juez, sin embargo, hace hincapié en que el archivo de las actuaciones podría ser modificado en el futuro, si la supuesta víctima cambia de idea.
Con información de Clarín