Finalmente este martes comenzará a tratarse en Diputados la polémica ley impulsada por el presidente Javier Milei. Se reunirán los plenarios de Legislación General, de Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales.

Luego de ser criticada y apoyada públicamente por distintos sectores políticos, sociales y económicos, la Ley Ómnibus llegará este martes y miércoles al Congreso para ser debatida en las Comisiones.

Durante la tarde de hoy se iniciará su tratamiento en los plenarios de Legislación General, de Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales; el Gobierno apunta a tenerla aprobada antes de fines de enero.

Desde el oficialismo advirtieron que solo aceptarán sugerencias, aunque ya hubo acuerdos con gobernadores para realizar algunas modificaciones como el capítulo sobre pesca.

Del otro lado, la izquierda y el peronismo más kirchnerista sostuvieron que rechazarán de plano el proyecto y hasta se habló de “escándalo” en caso de que se fuerce un tramite rápido para su aprobación.

El texto de 350 páginas y 650 artículos más anexos será este martes empezado a discutir en la Cámara Baja con la presencia del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, y del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.

Uno de los puntos más cuestionados es el que refiere a establecer “la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social hasta el 31 de diciembre de 2025″, y que se puede prorrogar por otros dos años a criterio del Gobierno y otorgarle facultades legislativas al Presidente.

Tanto el PRO, como la UCR y la Coalición Cívica no están de acuerdo en este punto ya que podría habilitar a Milei atravesar su mandato sin Parlamento. Desde el PRO se deslizó que podrían apoyar un año de emergencia que llegado el caso pueda ser extendido a dos pero solo si el Congreso está de acuerdo.

Otros de los puntos en los que no hay apoyo y serán debates candentes son: la suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria sin un mínimo de aumento garantizado, la privatización generalizada de empresas sin criterio y la habilitación de endeudamiento en dólares sin límites ni control del Congreso.

Otro dos de los capítulos que probablemente se rechacen sean la reforma electoral y la suba de retenciones.