La razón por la que Susana no puede vender su millonaria chacra de Punta del Este

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Diversas razones dificultan la venta de la propiedad desde 2014, por eso, los agentes inmobiliarios le recomendaron a la diva seguir algunas recomendaciones para que logre encontrar a su nuevo dueñoSusana Giménez tiene en venta su propiedad de Punta del Este desde el año 2014 pero aún no ha logrado encontrar interesados. «La Tertulia» es una millonaria chacra a 15 kilómetros de Laguna Garzón que fue construida en 2013 en un predio de 110 hectáreas. La casa tiene 500 metros cuadrados y cuenta con 6 dormitorios en suite y amplios livings.

Según publicó Infobae, Susana inauguró su casa en 2013 y fue varias veces, pero según ella misma dijo: «Está lejos de todo, nadie viene y me cuesta quedarme sola en un lugar así». La zona fue concebida como «un country para famosos»; Julio Iglesias, Paul Anka y Julio Bocca, entre otros, sonaron como posibles vecinos de la diva, pero este plan nunca se concretó y la única famosa que construyó allí terminó siendo la estrella de Telefe.

La lujosa mansión se encontraba a la venta años atrás por u$s 10.000.000, pero ahora se puede ver por u$s 4.000.000 en el sitio web de Properati.

Otro tema que complicó a Susana fue el robo que sufrió hace unos meses; esto la llevó a tener que tomar medidas de seguridad.

Luego de ese episodio, se reunió con un agente inmobiliario y de ahí surgió el «operativo maquillaje» para la venta de La Tertulia.

La primera sugerencia es que Susana se instale en la chacra durante el verano: le pidieron que arme fiestas y reuniones y que ella misma salga durante el verano en todas las revistas junto con su propiedad. También le sugirieron que durante estos meses que quedan del 2019, la chacra parezca habitada.

«La casa tiene que tener tu perfume, Susana, hay que incitar a los compradores, que si viven ahí pueden vivir como Susana», dijeron.

Además del factor económico y la lejanía, hay algunas trabas adicionales para la venta de la propiedad; Por ejemplo, el hecho de que Susana no quiere que la gente vaya a visitar la casa sólo porque es de ella, únicamente por curiosidad y es por esto que, para ver la casa, los compradores pueden conocerla sólo por fotos y luego de firmar un contrato de confidencialidad podrán visitarla.