La suba de las naftas impactará en la inflación de la segunda mitad del mes no solamente por su influencia directa sino por sus efectos de segunda ronda. Es decir, por el encarecimiento que produce en el transporte de otras mercaderías.
La suba de las naftas este fin de semana fue la segunda, luego de la de marzo. El mes pasado, los precios regulados -esto es, aquellos que requieren cierta autorización del Gobierno para actualizarse- avanzaron 4,5% por aumentos en educación (+28%), naftas (+3,5%) y prepagas (+3,5%), según detalló el economista Fernando Marull, socio de FM&A.
Ese efecto, junto con el alza de 7,2% en ítems estacionales llevaron a la escalada de la inflación en marzo. El ministro de Economía Martín Guzmán afirmó que el dato del mes pasado fue el más alto del año y se mostró confiado en una desaceleración hacia adelante. Asimismo, desde el sector privado coincidieron con este cálculo.Las primeras estimaciones publicadas por el Banco Central arrojaban un consenso entre los economistas que indicaba que la inflación de abril sería 3,4% y la de mayo estaría en torno a 3%. Sin embargo, tras la aceleración de marzo, los privados empiezan a recalibrar sus pronósticos.
“Para abril, proyectamos una inflación del 3,5% por la inercia que traen los precios y el menor impacto de los regulados (luz +3% y prepagas +4,5%) y algún impacto de la menor devaluación del dólar oficial (+1,6%)”, indicó Marull. Y añadió: “Esperamos inflación cierre en 47% en 2021, pero con riesgo al alza”, sostuvo Marull.