La pandemia del COVID-19 sigue siendo un tema recurrente en el mundo entero, y aunque la vacuna no es obligatoria en Argentina, ciertas pautas establecen qué el ingreso de personas a comercios y eventos estará supeditado a la presentación del carnet de vacunación. A futuro ¿podría llegar a serlo?

El Juez de Cámara Marcelo Domínguez, dio su punto de vista desde el aspecto constitucional y explicó que si bien la Ley Máxima establece cuestiones vinculadas a distintos tipos de emergencias, la sanitaria es una nueva que no está contemplada.

“Toda situación de emergencia implica una limitación de las libertades individuales. Los derechos son relativos, o sea, sujetos a reglamentación. La vacuna no es obligatoria a la fecha pero podría. Hay que distinguir dos ámbitos; el laboral, en la relación de empleo público o privado y el ámbito del ciudadano, de aquella persona que no tiene ninguna relación de dependencia”, dijo.

En este sentido, aseguró que la potestad del Estado, para restringir mis derechos, se potencia cuando existe un interés general que debe privar sobre el interés particular, tal como lo expresa la Ley nacional de vacunación.

“Desde el punto de vista del trabajador, el empleador puede exigirle la vacunación. Y sería bueno que el Ministerio de Trabajo de la Nación dicte una reglamentación al respecto porque tanto me afecta a mí el rendimiento del empleado como si trata de una empresa de servicios la atención que ese empleado brinda y la posibilidad que contagie a terceros. Yo entiendo que es válido plantearse el debate y la discusión parlamentaria sobre la obligatoriedad de la vacunación”, indicó.

El doctor Bernado Biella, recordó que una persona no vacunada tiene la posibilidad no sólo de contagiarse sino también de contagiar a otros, lo que lleva también a una saturación del sistema de salud.

“Cuando uno ve como avanzaron otros países, uno se pone a pensar en ver la necesidad de la obligatoriedad de la vacunación. Y va a ser obligatoria de manera directa o indirecta, cuando se exija la presentación del carnet para poder ingresar a diferentes lugares”, expresó.

Sobre los miedos que surgen en relación a los efectos adversos que puedan provocar, aseveró que la vacuna genera una microinfección y reacción mínima, a diferencia de la infección del COVID-19 que puede desencadenar en cuadros graves.

“Con respecto a los coágulos, una vacuna puede generar cada millón de personas vacunadas una trombosis pero 16 personas de cada 100 que se contagian, tienen trombosis, entonces estamos hablando de un porcentaje muy distinto”, manifestó.