jueves, noviembre 14

Las 11 cosas que debés hacer para ahorrar plata en tu factura de electricidad

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En el hogar es posible aplicar una serie de medidas que, sin representar un cambio estructural, ayudan a reducir el consumo de electricidad

Las familias de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano deberán hacer frente a más de una dificultad en el verano próximo en cuanto al servicio de electricidad, tanto por el aumento de las tarifas como por el riesgo de cortes en el suministro, más allá de que quedaron descartadas las interrupciones programadas para los usuarios residenciales.

Los dos problemas reconocen un origen común y es el natural incremento del consumo en tiempos de elevadas temperaturas, tanto por el mayor uso de aires acondicionados como, para aquellos que no poseen estos aparatos o prefieren no utilizarlos, otros elementos de refrigeración o ventilación que no se usan en otras épocas del año.

Tanto es así que, aun si no se modificaran las tarifas, el salto en los niveles de consumo que en algunos casos llegan a duplicar a los registrados en invierno se reflejan en los importes a pagar en las facturas pero, además, esa sobrecarga acrecienta el peligro de colapso de subestaciones, con los consecuentes inconvenientes que generan los cortes en el suministro.

Medidas para implementar en casa

Miles de vecinos de muchas zonas del AMBA pudieron dar fe de ello en los últimos años y, como entonces, diferentes entidades aconsejan tomar una serie de medidas en el ámbito del hogar que, aunque no representen un cambio estructural del sistema eléctrico, son una ayuda importante para evitar pasar un verano con velas y comidas por delivery, las cuales son:

1- Aires acondicionados: debe fijarse la temperatura de refrigeración en 24° C para un consumo más equilibrado, ya que ajustar un grado la temperatura del termostato permite ahorrar hasta un 8% en el consumo. Asimismo, Edenor recomienda limpiar periódicamente los filtros de los aparatos para evitar pérdidas de energía y mantener climatizados sólo los ambientes en uso. Un ahorro considerable puede lograrse con el reemplazo de los aires por ventiladores de techo. Según la tecnología y las frigorías, los ventiladores consumen entre 11 y 36 veces menos, de acuerdo con relevamientos del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).

2- Burletes: su colocación en las aberturas de la vivienda (puertas y ventanas) evitará que se filtre aire caliente de exterior y en consecuencia habrá menos necesidad de recurrir a equipos de refrigeración. En palabras de la vicepresidenta de ANDIMA, Silvina López Planté «tener un aire acondicionado al lado desde ya no es eficiencia energética, pero tampoco es confort, porque si no hay temperatura uniforme se corre el riesgo de saltos térmicos». Y para quienes crean que esta advertencia es exagerada, el ex secretario de Energía, Daniel Montamat, recuerda que el encendido generalizado de aires acondicionados del AMBA puede representar un salto de demanda de 6.000 Mw, casi la cuarta parte del consumo total nacional en una tarde de verano.

3- Pinturas y revestimientos: los colores claro en techos y paredes exteriores atenúan el calentamiento de los espacios internos, en tanto los revestimientos aislantes permiten un ahorro de hasta el 20% en gastos de climatización.

4- Termotanques eléctricos: la limpieza del aparato es fundamental, no solo para prolongar su vida útil sino porque el sarro genera sobreconsumo. Asimismo, se aconseja utilizar un timer para su encendido y apagado, así como regular la temperatura directamente desde el aparato, porque mezclar agua fría y caliente de forma manual aumenta el consumo de energía.

5- Lámparas: una lámpara LED de 8 W tiene el mismo poder de iluminación que una halógena de 50 W y una incandescente de 60 W y, como se desprende de esos números, consume entre 6 y 7,5 veces menos, además de tener una mayor vida útil. Una lámpara sucia puede perder hasta el 50% de su brillo, de ahí que mantenerlas limpias aumentará su luminosidad. Para exteriores, conviene utilizar temporizadores que permitan el apagado durante el día y sensores de movimiento.

6- Cargadores de celulares: es uno de los «consumos vampiros» más recurrentes junto a los ruters, por lo que es importante desconectarlos cuando no se los esté usando. Según Edenor, representa entre el 7% y el 15% de la factura de un hogar promedio.

7- Televisores: una vez apagado, se recomienda no dejarlo enchufado en stand by, ya que representa un 15% de la energía consumida por el aparato en funcionamiento. Con la correcta calibración del brillo y el contraste se puede ahorrar hasta un 50% del consumo habitual del aparato. La pantalla que menos energía consume es la de LED, luego la de LCD (de cristal líquido) y, por último, la de plasma, si se excluye a los viejos tubos de rayos catódicos, prácticamente indisponibles en el mercado.

8- Hornos eléctricos: no es necesario precalentarlo para cocciones de más de una hora y se lo puede apagar cinco minutos antes del final de la cocción, aprovechando el calor residual. Asimismo, su limpieza lo hace funcionar con mayor eficiencia y también se recomienda no abrirlo innecesariamente para revisar la comida, ya que esa apertura implica una pérdida del 20% del calor generado, con el consecuente gasto extra para recuperarlo.

9- Microondas: consume hasta 640 W por hora, casi tanto como una aspiradora o una licuadora, por lo que es importante desconectarlo cuando no es utilizado: «gasta más energía en mantener su reloj digital encendido que en calentar alimentos», aseguran en Edenor. Se recomienda no usarlos para descongelar alimentos.}

10- Anafes eléctricos: la cocción con ollas tapadas no sólo es más rápida, sino que permite ahorrar hasta un 25% de energía.

11- Lavarropas: conviene aprovechar el máximo de carga con ciclos cortos, en los que debe usarse agua fría, ya que hasta el 85% del consumo de usa para calentar agua durante el lavado. Un exceso de jabón o líquido para lavar hace trabajar más al equipo para eliminarlos. Con el centrifugado se ahorra más energía que al usar un secarropas. Se recomienda limpiar periódicamente el filtro.

Como regla general para todos los electrodomésticos, se debe prestar atención al comprarlos la etiqueta de eficiencia energética que obligatoriamente deben contar adherida a uno de sus laterales. La categoría «A» indica mayor nivel de eficiencia y, por ende, menor consumo de energía eléctrica.