martes, abril 16

Las absurdas operaciones de un gremialistas Kcontra la serie de Francella

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El jefe del gremio de porteros Víctor Santa María mandó una inspección al edificio donde se filma la serie. Los llamados de Victoria Donda.

El viernes 28 de octubre pasado, entre las once y doce del mediodía, una delegada del Sindicato Único de Edificios de Renta y Propiedad Horizontal (SUTERH) visitó una torre de Belgrano para realizar una inspección laboral. No es un edificio cualquiera. Construido en 1961, su amplia entrada, sus doce pisos, son hoy una especie de “meca” de los fans de una serie que es un suceso internacional que filma durante estos días su segunda temporada en esa locación del barrio de Belgrano. “El Encargado”, protagonizada por Guillermo Francella y dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, tiene más de 6 millones de horas vistas en la plataforma de “streaming” Star+, de Disney. El éxito es planetario.

El protagonista de la ficción es el encargado de ese edificio, llamado Eliseo, un personaje amoral, vil, pero con cierto costado humano. Los fanáticos de “El Encargado” visitan la torre para sacarse fotos, buscan al actor del bigote, filman el lugar como si pudiera contagiarles algo de la magia que ven por televisión. La delegada del SUTERH fue por otra cosa. El gremio, uno de los más poderosos de la CGT, representante de los encargados de edificios, liderado por Víctor Santa María, quien se transformó al mismo tiempo en líder un holding de medios de prensa, y hasta de empresas de publicidad callejera, encontró en la serie a un enemigo impensado.

Santa María usó buena parte de sus influencias para intentar presionar a los creadores de “El Encargado”, y al propio Francella, para intentar evitar que el personaje de Eliseo afectara la imagen de los encargados reales de los edificios porteños. La visión del SUTERH sobre el éxito de la serie produjo una concatenación de acontecimientos absurdos pero de severa distorsión política. La dirigente del SUTERH visitó la locación de la serie a modo de presión.

De acuerdo a fuentes sindicales y otras vinculadas a esta obra de arte de éxito internacional, tenía un objetivo. Identificándose como representante del SUTERH, eludió los controles obvios de una filmación de estas características, preguntó si se encontraba el titular del consorcio real del edificio. La atendieron de modo “oficial”. La señora del SUTERH sinceró entonces que necesitaba entrevistarse con el encargado de carne y hueso que atiende las necesidades de esa propiedad vertical. El hombre no estaba. Se había ausentado de su puesto de trabajo para realizarse un estudio médico. El integrante del consorcio, de profesión, por azar, el mismo oficio que tiene la ficción en el consorcista, también vil y amoral llamado Zambrano, le explicó con la corrección de los letrados, que cualquier solicitud al respecto debía entregarse por escrito. La delegada del SUTERH se retiró sin cumplir con esa regla. Pero volvió.

Con el paso de los días, “El Encargado” había exasperado al sindicalista Santa María, que de acuerdo a fuentes periodísticas que trabajan en los veintiún medios, audiovisuales y gráficos que adquirió con fortuna el SUTERH, era un adversario a vencer en una pelea muy singular. El encargado Eliseo, el de la serie, no es el encargado real del edificio. Pero su conducta poco ética en la ficción convenció al gremio K que estigmatizaban a los encargados reales que trabajan en los millones de edificios de Buenos Aires. Eliseo es un adversario del SUTERH. Es un rival imposible de vencer. No existe. Como cualquier personaje inventado por artistas para una serie televisada. Este detalle parece no importarle a los delegados de sindicato.

El martes 1 de noviembre pasado, alrededor de las once de la mañana, siempre de acuerdo al relato de fuentes de la CGT y de la televisión, la delegada volvió al edificio, cada vez más famoso. Pidió una entrevista formal con el encargado humano del inmueble. No con Eliseo, por supuesto. Nadie puede entrevistar a quien en rigor no existe. El verdadero “portero” atendió a la dirigente de su gremio. Se sometió a un serie de preguntas que parecían tener el mismo tono de su solicitud anterior, fallida. De presión y enojo del gremio de Santa María por el desarrollo de la serie que consideran dañina. El encargado que se ocupa de mantener el edificio de la calle Arribeños no aparece en el streaming de Star+. Apenas es uno de sus millones de personas que la vieron por tevé. Las preguntas que tenía para hacerle el SUTERH fueron las siguientes, siempre de teniendo en cuenta la reconstrucción de los hechos que trascendieron en un lugar de la visita, un set de filmación con decenas de personas caminando por allí, un edificio donde los acontecimientos, aunque mínimos, pueden correr de boca en boca, y para colmo, donde trabajan además profesionales de las ficciones del calibre de una aplicación de diversión de la compañía Disney. “¿Su nombre y apellido?”; “¿Está en relación de dependencia con el consorcio, le pagan en blanco?”; “¿Cuántas horas trabaja?”; “el administrador le paga las horas plus que dicta el convenio colectivo de trabajo?”.

Fueron varios presentes los que vieron a la delegada del SUTERH sacar fotos del edificio ya célebre. Lo que descolocó al “encargado” real de esa propiedad, muy cotizada por la calidad de los ambientes de sus departamentos, fue la inquisitoria final de la envidada del SUTERH.

“¿Estás de acuerdo con que acá en tu edificio se esté filmando ‘El Encargado’ es su lugar de trabajo?”. El encargado humano respondió como podría hacerlo cualquier otro vecino del lugar. Dijo que sí. Que estaba muy contento. 

Para el SUTERH fue una derrota doble. 

No habían encontrado ninguna irregularidad contractual entre el consorcio y su empleado de mantenimiento de su torre.

La dirigente del SUTERH intentó disimular su objetivo real visitando ese verdadero de al ficción dirigida por Cohn y su socio Duprat. La escalada pública entre la dirigencia del gremio, Francella ya era un hecho.

La delegada gremial le dejó un contacto para que el encargado se comunicara con ella ante una posible reacción de sus patrones.

La dirigente gremial visitó entonces todos los edificios de Arribeños al 1600. EL SUTERH jamás había inspeccionado esa zona del barrio con el nivel de preguntas que con los que la mujer le pidió respuestas a Para colmo, la señora sindical esta vez intentó disimular que estaba allí solo para hablar de “El Encargado” verdadero. Fue por eso que inspeccionó varios de los edificios de las cercanías.

Su inspección excedió lo laboral. Igual que como hizo con el “Eliseo” de verdad, le preguntó a todos los encargados si contaban no solo con sus papeles en regla. Volvió a intentar saber si alguno del resto de ellos estaban en desacuerdo con el film “El Encargado”. La respuesta fue por mayoría absoluta. Sí, le explicaron.

La recorrida para conocer la penetración del arte de “El Encargado” en los edificios de la torre hoy más fotografiada de ciudad se asimiló más a las dudas o las certezas que pueden desplegar sobre su serie de televisión como “El Encargado” los críticos de arte Roger Ebert y Gene Siskel, quizás los más prestigiosos del planeta, que a preguntas o razonamientos que intentó desplegar como delegada gremial del SUTERH.

¿Cuál es la razón de indagar sobre los gustos de las serie de tevé que miran sus representados? Acaso volcaría esas respuestas en alguna de las revistas o medios del Grupo Octubre, del SUTERH de Santa María, para ilustrar a sus compañeros de profesión? No, por supuesto.

Las visitas de la inquisidora de esa gremio a la torre real en la que se graba “El Encargado” –y al resto de los edificios de la zona, fue la última y más brutal acción directa que tomó es de acción directa tomada por el SUTERH en contra de la serie de Star+.

El sindicalista Santa María no incluirá ninguna crítica sobre la serie porque la orden que dio en los 21 medios del Grupo Octubre.

Por decisión del secretario general del sindicato, “El encargado” no puede ser mencionada ni en canal 9, ni en IP Noticias, y las radios am750 o FM ASPEN, entre otras emisoras que adquirió con mayor velocidad que el magnate de los medios del mundo, Rupert Murdoch.

Los primeros gestos de que Santa María estaba en descuerdo con que sea vea la serie “El Encargado” quizás se develaron cuando los periodistas de los medios del Grupo Octubre suspendieron en masa a las primeras entrevistas que dieron los protagonistas de la ficción.

A pesar de que “El Encargado” es lo más visto en Star+, de Disney, la audiencia de Octubre se pierde de conocer el punto de vista los expertos en espectáculos. EL SUTERH nunca emitió un comunicado oficial sobre el tema.

Pero las primeras gestiones para “conocer” o modificar escenas de “El Encargado” empezaron hace varias semanas. Una secretaria de Estado del Gobierno fue la primera en llamar a las productoras que trabajaron en esta ficción para contar que Santa María estaba inquieto con lo que podía conocerse hasta entonces de esta serie. Fuentes del oficialismo no negaron que fue la propia presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación, La Xenofobia y el Racismo (INADI), Victoria Donda, la que inició esas operaciones a favor de Santa María. “Víctor y la gente del gremio estarían más tranquilos si pudieran ver la serie antes del estreno”, fue el mensaje que transmitió Donda, que no es afiliada al SUTERH pero gasta su tiempo como funcionaria pública como si fuera empleada de su secretario general. Los primeros llamados de la funcionaria generaron inquietud en una plataforma de streaming.

Donda no se rindió fácil. Estaba en Brasil junto a Santa María, festejando allí el triunfo electoral de Lula Da Silva, y siguió llamando a productores, esta vez con una propuesta intermedia: pidió que Guillermo Francella se sacara una foto junto a delegados del sindicato de porteros para amortiguar cualquier enojo. Incluso el propio Santa María se habría animado a hacer él mismo en persona llamados del mismo estilo.

Se desconoce si Francella aceptó la invitación a sacarse esa imagen con los gremialistas.

Las insólitas operaciones del SUTERH contra la serie de Francella continuaron y continuarán.

Un supuesto representante de la Agrupación Encargados envió una carta al periodista Juan Etchegoyen, de Radio Mitre, en la que expresaba su repudio por la emisión de la super exitosa serie a nivel planetario, y exigía disculpas por los supuestos agravios que sufren sus colegas desde que la ficción se estrenó.

Francella le respondió que solo la “mediocridad intelectual” podía cegar a detractores de ese estilo, incapaces de separar lo real de lo imaginario. La realidad de la ficción. El dirigente gremial, llamado Diego Trejo, replicó esa respuesta aun más enojado.

El SUTERH prefirió no difundir a través de voceros o comunicados oficiales nada al respecto. En off the record, intentaron descalificar la representación sindical de Trejo, y soltaron una frase desvariada: “No tenemos posición tomada sobre la serie”.

Los aprietes en persona al encargado real del edificio en el que se filma la serie, las preguntas a sus afiliados de edificios vecinos sobre lo que opinan al respecto parecen demostrar otra cosa.

Santa María es un dirigente de la CGT polémico. Desde que heredó el gremio, antes manejado por su padre, Pepe, el patrimonio del sindicato creció de modo difícil de explicar. Compró medios. Montó una universidad. Incluso también una productora de contenidos de ficción. Y ahora también se adueñó de empresas de cartelería de publicidad callejera.

En el 2018, Santa María negó se co-titular con su madre de una cuenta bancaria en Suiza con ahorros por más de 6,5 millones de dólares, a pesar de que documentación oficial y judicial indicaban lo contrario.

Del mismo modo, sus enemigos afirman que suele usar un helicóptero privado que es propiedad de su sindicato.

Santa María era uno de los mejores amigos de Alberto Fernández pero se alejó de él a medida que crecía la figura lacerante de la vice Cristian Kirchner en ámbitos de poder K.

El SUTERH suele ser una herramienta política que se tientan de utilizar oficialistas y opositores en elecciones en la ciudad de Buenos Aires.

Los “encargados” de edificios más fieles a su conducción pueden ser eficaces repartidores de boletas electorales en las torres de Buenos Aires.

Esta semana, el diario del sindicato difundió una noticia de un encargado de edificio: “El encargado de un edificio salvó a un hombre mayor de que un vecino lo matara a golpes”. Nada de la serie de la discordia.

La serie de Francella, Cohn, Duprat, y tantos más, no recibió críticas de ningún otro sindicato de los oficios de los vecinos que también tienen roles malignos en la ficción.

Al cierre de esta edición, “El Encargado” era la ficción con mayor audiencia en plataformas de Disney en todo el planeta.

Sumaba más de 5 millones de horas vistas. Hoy serán 6 millones.

En el edificio real en el que “trabaja” el Eliseo que no existe en la realidad, el SUTERH dejó n nombre del gremio por si algo pasa con el encargado que sí trabaja ahí.

Se llama Mauro.

Clarín tiene más datos sobre él.

No vale la pena difundirlos.

Salvo que el gremio intente desmentir que presionó como presionó a un rival, como se dijo, con el que no se puede pelear porque no existe, es de mentira, arte, un actor actuando, salvo que se crea que el Pato Donald es un pato de carne y hueso, o que El Zorro es un justiciero que puede salvarnos del mal, igual que Batman, Superman, o Hijitus.

Sin generalizar, particularizando, la CGT supo tener en el pasado problemas más severos que resolver que aquello que se ve en la tele y en la realidad jamás. Porque es un invento.