miércoles, abril 24

Las cinco razones que explican el veranito cambiario en Argentina

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La analista especializada Annabella Quiroga dio sus razones para explicar el veranito cambiario argentino

Annabella Quiroga, especialista de iEco en Clarín, escribió sobre las razones que generan cierta “estabilidad cambiaria”. Estas son sus 5 razones

Menores chances de devaluación
A mediados de esta semana el ministro Martín Guzmán confirmó lo que el mercado venía intuyendo en las últimas semanas: el ritmo de devaluación se va a frenar. La intención de Guzmán es que la depreciación sea del 25%, cuatro puntos porcentuales por debajo de la inflación proyectada​ por el Gobierno. Con la expectativa de que el dólar correrá más lento, los ahorristas pierden el apetito por la divisa y dejan a apurarse en salir a comprarla.

Suba de la soja
​Pese a algunos altibajos, el producto base de las exportaciones argentinas sigue cotizando por encima de US$ 500 la tonelada. El repunte de los precios, unido a la estabilidad del dólar, es un incentivo para que los exportadores liquiden. Según las proyecciones de Fernando Marull, director de la consultora FMyA, esta combinación permitió que ingresaran US$ 3.000 millones el mes pasado, lo que aumentó la oferta de dólares y ayudó a controlar el precio.

El efecto del cepo​
El​ refuerzo del cepo en septiembre pasado apretó el torniquete que restringe la demanda. Y en los meses siguientes la contracción se fue profundizando con medidas del Banco Central y de la Comisión Nacional de Valores (CNV) que endurecieron los requisitos para operar con los dólares financieros. De este modo se fue reduciendo la cantidad de personas en condiciones de acceder al mercado cambiario, en un contexto en el que la oferta de dólares fue creciendo. Además, el Central limita los dólares que otorga tanto para las importaciones como el pago de deudas, tal como ocurre con YPF, que debió canjear su deuda por este motivo.

Las operaciones del Central​
El Banco Central supo aprovechar este contexto favorable. Así cortó la racha de ventas que arrastró a lo largo de casi todo el 2020. En diciembre terminó con un saldo de compras de US$ 600 millones. En enero sumó otros US$ 200 millones y en lo que va de febrero ya acumula US$ 400 millones, en contra de todos los pronósticos.​ Esto le permite transmitir al mercado la idea de que tiene margen para pulsear contra los que intenten empujar las cotizaciones hacia arriba. A la vez, sigue interviniendo en el mercado de los dólares financieros, con venta de bonos para evitar que se escapen el MEP y el contado con liqui.

La expectativa del acuerdo con el FMI​
​A comienzos de este mes se retomaron las negociaciones con el Fondo Monetario. Incluso desde el organismo le hicieron un guiño al objetivo de Guzmán de cerrar el acuerdo antes de mayo, de modo de estar en condiciones de reprogramar el vencimiento con el Club de París que cae ese mes. Aunque falta mucho por recorrer, el hecho de que el ministro ratificó que se buscará un acuerdo en el mediando plazo -y que no se postergará para después de las elecciones, como plantea el ala más extrema del Gobierno- es una señal a favor de la estabilidad cambiaria.